Los síntomas de implantación son aquellos que se producen durante el proceso de empotramiento de un óvulo fecundado en el revestimiento del útero (endometrio). Náuseas, mareos, debilidad, aumento del apetito o aversión a ciertos alimentos u olores pueden ser los síntomas de una implantación exitosa y el comienzo del embarazo.
¿Cuáles son los síntomas de la implantación?
La implantación es el proceso que marca el punto de partida del embarazo. Una vez que ha ocurrido, el embrión implantado empieza a crecer rápidamente y produce las primeras sustancias que se acumulan en el organismo de la madre. Esto suele provocar muchos cambios y señales de alerta.
Como regla general, la implantación puede producirse entre los días 6-10 después de la ovulación. Este proceso se divide en dos etapas; primero el blastocisto se adhiere al endometrio o paredes uterinas, y luego se implanta en el útero profundamente con la ayuda de enzimas especiales. Una vez que el embrión se encuentra en la cavidad endometrial, el endometrio crece progresivamente y envuelve esta cavidad cada vez más.
Los síntomas de la implantación pueden dividirse en tres grupos:
- Síntomas de éxito, es decir aquellos que indican que se ha producido la implantación exitosa del óvulo fecundado.
- Síntomas de advertencia, que pueden ser consultados con el médico.
- Síntomas falsos, porque no tienen relación con el proceso de implantación, pero son muy similares a los signos de embarazo; pueden confundirse fácilmente.
No todas las mujeres experimentan los mismos síntomas de implantación, de hecho las señales pueden variar en una misma mujer de un embarazo a otro.
Síntomas de éxito
Los síntomas de implantación que indican la fijación exitosa del óvulo y el comienzo del embarazo son:
- Náuseas
- Aversiones alimentarias y cambios en el gusto
- Aumento poco significativo de la temperatura corporal
- Aumento de la temperatura basal del cuerpo
- Ausencia de la menstruación
- Sensibilidad en los senos
- Micción frecuente
Náuseas
La sensación de náuseas aparece incluso antes de que se ausente el período menstrual, por lo general en la mañana o cuando se tiene el estómago vacío; puede estar acompañada de mareo. Se experimenta sobre todo durante las primeras semanas del embarazo, una vez que ha ocurrido la implantación, y suele aparecer como una reacción a los olores fuertes. La mujer embarazada puede sentir aversión a la carne frita, al pescado y las verduras. También pueden disgustarle ciertas fragancias y el humo de cigarrillo. Estos olores causan náusea repentina e incluso vómitos al principio del embarazo.
Las náuseas se pueden aliviar comiendo algo agridulce, por ejemplo un dulce, una manzana, o bebiendo un poco de jugo. A veces las náuseas son tan fuertes, que se puede sentir aversión a todos los alimentos.
Cambios en el apetito y las preferencias alimentarias
Anhelar el sabor de la sal es uno de los posibles cambios en las preferencias alimentarias, que aparece en la primera etapa de la implantación, incluso antes de que desaparezca la menstruación. Muchas mujeres embarazadas también sienten fuerte aversión a la carne y los pescados, o pueden sentir antojos inesperados por ciertas comidas inusuales. Algunas mujeres pueden sentir sabor amargo y metálico en la boca, por lo general cuando tienen el estómago vacío.
Aumento leve de la temperatura corporal
Experimentar un ligero aumento de la temperatura corporal se considera como síntoma común de la implantación. La temperatura normal del cuerpo asciende aproximadamente a los 36.6 grados, pero este valor puede aumentar un poco en presencia de la implantación. La explicación radica en los niveles de progesterona que se necesitan para favorecer el desarrollo del embarazo. Esta hormona acelera los procesos metabólicos en el cuerpo e intensifica el flujo de sangre; de ahí que la temperatura corporal también se eleve. De cualquier forma, este es un indicador que pasa desapercibido en la gran mayoría de los casos.
Aumento de la temperatura corporal basal
La temperatura corporal basal (medida por vía rectal) es un indicador más preciso que la temperatura que tomamos en la axila, ya que no está influenciada por factores ambientales. Muchos obstetras utilizan el método BBT (Body Basal Temperature) para confirmar la implantación y concepción exitosa. Durante este período la temperatura basal puede alcanzar aproximadamente los 37,4 – 37,5 grados.
Ausencia del período menstrual
La ausencia de la menstruación es el síntoma más común de una implantación exitosa y del embarazo como tal. Si la mujer es sexualmente activa, tiene un ciclo menstrual regular y nota que su período se ha retrasado, lo más probable es que piense en la posibilidad de un embarazo.
Sensibilidad en los senos
Los niveles de estrógeno y progesterona se mantienen aumentando rápidamente durante las primeras semanas de embarazo. Esto provoca hinchazón, aumento de tamaño y sensibilidad en los senos, molestias que pueden llegar a causar gran incomodidad, incluso con el contacto más mínimo. Los pezones también se vuelven muy sensibles en esta etapa.
Micción frecuente
Este es otro posible indicador de que se ha producido la implantación de un óvulo fecundado. Una semana después de la implantación exitosa, la mujer puede experimentar micción anormalmente frecuente, lo cual es provocado por la liberación de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG), u hormona del embarazo. Esta hormona le indica al cerebro que debe aumentar el suministro de sangre hacia la región pélvica, proceso que irrita la vejiga y causa la necesidad de ir al baño de forma casi constante.
Síntomas de advertencia
Además de los síntomas mencionados anteriormente, existen otros indicadores que nos advierten sobre la implantación, pero que se presentan más adelante. Aquí se incluyen:
Sangrado de implantación
Varios días antes de la fecha menstrual esperada, la mujer puede experimentar lo que se conoce como sangrado de implantación. Se trata de un sangrado o manchado vaginal leve, de color marrón o rosa turbio, que solo dura 1 o 2 días. Este síntoma suele causar confusión, ya que muchas mujeres lo atribuyen al inicio adelantado de su período, pero en realidad es muy diferente del sangrado menstrual. Ver: ¿Sangrado de implantación o menstruación?
Es importante aclarar que no todas las mujeres presentan este síntoma; se pueden notar los síntomas de la implantación sin tener sangrado.
En ocasiones se puede producir un manchado ligero durante el inicio del embarazo debido a la implantación tardía, una deficiencia en las hormonas del embarazo, el desarrollo inadecuado del feto o su ubicación incorrecta, por ejemplo el desarrollo fetal fuera del útero o embarazo ectópico. Por eso se recomienda que si una mujer tiene manchas vaginales y sospecha que pueden ser causadas por la implantación, lo mejor es consultar al médico de inmediato.
Dolor similar al dolor de ovarios después de la ausencia menstrual
Muchas mujeres experimentan dolor debido a la implantación exitosa del embrión. Este dolor es descrito como calambres o cólicos, muy similares al dolor menstrual, pero en menor intensidad. Se dice que es un efecto de la implantación cada vez más profunda dentro del endometrio.
Síntomas falsos de la implantación
Calambres pélvicos muy severos
Los calambres severos durante la implantación no se consideran como un síntoma normal. El óvulo fecundado es demasiado pequeño como para causar dolor fuerte durante su adhesión al útero. Sentir calambres pélvicos agudos en los días cercanos al período puede ser un síntoma de procesos inflamatorios, problemas digestivos o simplemente del comienzo de la menstruación.
Sangrado vaginal abundante o de color rojo
Tener un manchado en la mitad del ciclo menstrual o varios días antes del período no siempre indica que ha ocurrido la implantación de un óvulo. Típicamente el sangrado de implantación es ligero y de color oscuro, de modo que si se observa un manchado abundante o de color rojo brillante, sin tener el período, lo mejor es consultar a un médico para diagnosticar su causa.
Cómo confirmar la implantación exitosa
La manera más exacta de confirmar el embarazo temprano es hacer un análisis de sangre para buscar la presencia de la hormona gonadotropina coriónica humana. Esta hormona se produce activamente después de la implantación y puede detectarse en la sangre y la orina, de ahí que otro método muy popular para confirmar la implantación sea la prueba de embarazo casera. Ver: ¿Cuándo debo hacerme una prueba de embarazo?
El embarazo también se puede confirmar a través de una ecografía. Este examen permite observar y definir la ubicación del óvulo empotrado tan pronto como 3-4 semanas después de la implantación.
Estilo de vida y la dieta durante la implantación
Las siguientes recomendaciones van dirigidas a aquellas mujeres que están tratando de concebir un embarazo y quieren aumentar sus probabilidades de éxito.
Durante los días de mayor probabilidad para que ocurra la implantación es necesario excluir ciertas actividades, como acudir a un spa, sauna o someterse a un tratamiento de solarium. Tampoco es recomendable permanecer bajo el sol durante mucho tiempo.
La alimentación debe ser saludable y balanceada, incluyendo alimentos como:
- cereales y pan integral
- frutas y verduras frescas
- carnes y pescados (bajos en grasa)
- productos lácteos
Todos estos alimentos aportan los nutrientes necesarios para favorecer el desarrollo del tejido embrionario tras la implantación.
Las comidas deben consumirse con frecuencia y divididas en porciones pequeñas. Si se tienen náuseas constantes y se sospecha de la ansiada implantación, es buena idea llevar siempre una botella de agua, galletas de sal o caramelos.
Mantener una nutrición adecuada y un estilo de vida saludable en esta etapa ayuda a proteger al útero de contracciones que podrían conducir a la amenaza de aborto involuntario, además de garantizar el desarrollo pleno y adecuado del embrión.
Pensamiento final
No todas las mujeres embarazadas experimentan los síntomas de implantación que hemos descrito en este artículo. No debes sentir miedo si no notas algo especial o diferente. Y si por el contrario estás sintiendo las náuseas, mareos, aversiones, somnolencia y demás malestares típicos de la gestación, no te preocupes, porque todos esos síntomas generalmente desaparecen después de la semana 12-13 de embarazo.