Debido a la ansiedad natural que provoca el momento del parto, muchas mujeres embarazadas tienen miedo de no saber identificar los primeros signos del trabajo de parto. Tal vez has escuchado las esperiencias de otras mujeres, pero no todos los casos son iguales. Quizás no conoces otros signos comunes que pueden indicarte si el nacimiento de tu bebé está cerca. Saber reconocerlos te permitirá estar mejor preparada para cuando llegue ese momento tan esperado.
En las últimas semanas del embarazo ocurren algunos cambios en el perfil hormonal de la mujer, especifícamente en los niveles de estrógeno y progesterona. La progesterona prevalece en el cuerpo durante todo el período de gestación para asegurar el desarrollo del embarazo, mientras el estrógeno es responsable de la preparación para el momento del parto. A medida que pasa el tiempo, la placenta comienza a producir menos progesterona y más estrógeno. Cuando la concentración de estrógeno en la sangre alcanza su nivel máximo, los receptores en el cerebro captan esto como una señal para terminar el embarazo, comenzando así el trabajo de parto.
Estos cambios hormonales y la preparación del canal de salida se denominan signos / señales de trabajo de parto. Por lo general dichos signos se observan en la 38-39 semana de embarazo, pero no quiere decir que todos tienen lugar en este período ni que ocurren con la misma intensidad. De hecho, pueden variar con el tiempo e incluso pasar inadvertidos en muchas ocasiones. Si este no es tu primer embarazo, lo más probable es que observes los signos de trabajo de parto más tarde que las mujeres nulíparas.
Signos del trabajo de parto que debes reconocer
Una de las señales más conocidas que indican el comienzo del trabajo de parto es la reducción del tamaño de la barriga. Esto es una señal muy cierta, ya que está determinada por los cambios anatómicos que ocurren al final del embarazo. Si el bebé está con la cabeza hacia abajo, en este momento su cabeza se introducirá cada vez más en la pelvis. La parte superior del útero también baja y deja de comprimir los pulmones y el estómago. Las mujeres notan que les resulta un poco más fácil respirar.
Otro signo importante es la expulsión del tapón mucoso. Esto puede suceder hasta 2 semanas antes del parto, pero en la mayoría de los casos las mujeres pierden el tapón mucoso uno o dos días antes del parto. Puedes notar un flujo vaginal inusual en tu ropa interior, en la ropa de cama o al ir al baño; este puede ser transparente, blanco, amarillo, marrón o incluso un poco rosado o sanguinolento. Durante el embarazo este tapón mucoso sella el cuello uterino para proteger al feto de posibles infecciones. Antes del parto, el cuello del útero se expande y lo deja salir completamente, o en partes.
Las contracciones son otra señal clara de que se aproxima el trabajo de parto. Las contracciones promueven la dilatación cervical para que el feto pueda pasar; típicamente la mujer siente dolor en el abdomen que se repite a intervalos de 15-20 minutos. Con el tiempo se hacen más fuertes, duraderas y frecuentes. Los intervalos entre contracciones disminuyen gradualmente hasta llegar a 3-4 minutos.
La señal más inminente del parto es la ruptura de las membranas y la pérdida de aguas (ruptura de la fuente). El líquido amniótico puede salir en pequeñas cantidades o de forma abundante. Normalmente es un líquido claro, de color amarillento, blanquecino o rosado y no tiene olor. Si observas cualquier anomalía como color turbio o verdoso, mal olor o rastros de sangre roja, es necesario que llames al médico, ya que esto puede indicar hipoxia fetal. En cualquier caso, después de romperse la fuente debes ir inmediatamente al hospital, recuerda que el saco amniótico es la última barrera que protege a tu bebé de las infecciones.
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