Para saber a ciencia cierta si se tiene cáncer de mama o no, es necesario someterse a los exámenes médicos que permiten su diagnóstico. Ante la sospecha los médicos pueden indicar diferentes pruebas, como las pruebas de imágenes, las biopsias, análisis de sangre, entre otras. Sin embargo, el verdadero diagnóstico del cáncer de mama suele comenzar incluso antes de acudir al médico, una vez que la mujer realiza el auto-examen de mamas periódicamente.
Teniendo en cuenta que mientras más temprano se diagnostique esta enfermedad, más probabilidades tendrá la persona de salvar su vida, hoy queremos darte algunos consejos sobre cómo realizar mejor el auto-examen de mamas.
Antes de comenzar, también aprovecho para recordarte la importancia de realizarse el examen ginecológico anual y la prueba de Papanicolau en la consulta del ginecólogo. Estas revisiones regulares son la mejor forma de prevenir y diagnosticar a tiempo las enfermedades graves del sistema reproductivo femenino. De hecho, el examen de mamas también forma parte de estas evaluaciones anuales.
¿Qué hacer para saber si tienes cáncer de mama?
El autoexamen de mamas es un paso muy sencillo, pero fundamental, que deben hacer todas las mujeres desde que comienzan su edad reproductiva. Se recomienda hacerlo mensualmente, de 7 a 10 días después que inicia un ciclo menstrual, es decir de 7-10 días después que comienza el período. En este momento del ciclo las mujeres suelen tener menos sensibilidad en sus senos. No se recomienda hacerlo en los días previos o durante el período menstrual porque los senos suelen estar sensibles al tacto, además de que pueden existir pequeños nódulos que son normales en esta fase. En el caso de las mujeres que ya no tienen períodos menstruales, el auto-examen de mama se puede realizar un día fijo cada mes. (Ver: ¿Por qué los senos duelen antes del período menstrual?)
Como regla general la palpación se realiza con los tres dedos centrales, índice, corazón y anular. La mano izquierda examina la mama derecha, y viceversa. La posición típica que se adopta para el autoexamen consiste en elevar el brazo correspondiente a la mama que se va a examinar, de forma que la mano quede extendida hacia la nuca, por detrás de la cabeza.
¿Cómo debe hacerse el auto-examen de mama?
Para hacer bien el auto-examen de mamas y tener más posibilidades de identificar un posible bulto o masa, presta atención a los siguientes consejos:
Mientras estás en la ducha. Manteniendo los dedos de la mano juntos, mueve las yemas en forma circular alrededor de toda la mama, comenzando por la parte externa y terminando en el centro; el objetivo es palpar para encontrar posibles bultos en el tejido mamario. Las axilas también deben ser examinadas en busca de bultos, grumos endurecidos y áreas de engrosamiento.
Delante de un espejo. Ahora debes colocarte delante del espejo con los brazos relajados y ubicados a los lados del cuerpo. Observa tus mamas para comprobar su simetría; es normal que un seno sea ligeramente más grande que otro, pero no deben existir grandes diferencias en el tamaño o la forma. Luego levanta un brazo y cruza la mano por detrás de la cabeza para ver si hay grumos o cualquier otra anomalía. Inspecciona bien la mama con los dedos para ver si hay áreas inflamadas, formación de hoyuelos en la piel, alteraciones en el contorno o anomalías en el pezón. Palpa de forma suave y firme a la vez, de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, de un lado al otro y en círculos. Evalúa tus mamas hasta la clavícula y el esternón, haciendo mucho enfásis al examinar el área que va desde la axila al seno. Repite lo mismo con la otra mama, elevando el otro brazo. Al terminar debes colocar tus manos en las caderas y tratar de flexionar los músculos del pecho para detectar cualquier cambio extraño.
Mientras estás acostada. Cuando estás acostada, el tejido mamario se extiende a lo largo de la pared de la mama de manera uniforme. Coloca una almohada debajo de tu hombro derecho y pasa el brazo derecho por detrás de la cabeza. Utilizando los dedos de tu mano izquierda palpa bien para detectar bultos u otras anomalías en la mama y la axila derecha; ejerce diferentes tipos de presión mientras examinas la zona. Aprieta suavemente el pezón para ver si surge algún tipo de secreción y repite el mismo proceso en la otra mama.
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Cuándo debes acudir al médico
Con el autoexamen de mamas vas a observar si tus senos tienen una forma, color y tamaño normal. Estos son algunos de los síntomas que debes tener en cuenta para consultar al médico:
- Enrojecimiento, sensación de calor u oscurecimiento de la mama
- Cualquier tipo de hinchazón, erupción cutánea o dolor
- Cambios en la forma o el tamaño
- Presencia de un sarpullido escamoso con comezón o dolor en el pezón
- Formación de hoyuelos en la piel de la mama
- Desarrollo de un pezón plano o invertido
- Secreción inusual de la mama (Ver: ¿A qué se debe la secreción blanca proveniente del pezón?)
- Picazón continua
- Presencia de un nuevo dolor en el área de la mama que no desaparece
- Cualquier tipo de bulto o masa en la mama, especialmente los grumos duros del tamaño de un guisante
- Baches similares a las picaduras de los insectos
Como normal general, si hay síntomas o signos que no desaparecen después de 2 a 3 semanas, debes acudir al médico.
¿El autoexamen puede ser tomado como única referencia para saber si tengo cáncer de mama?
Definitivamente no. Existen varios tipos de tumores que no pueden ser detectados por este método. Por eso las mamografías son tan importantes, ya que ayudan a identificar casos de cáncer no palpables, desde etapas tempranas. En general se dice que la mejor forma de diagnosticar esta enfermedad es la combinación del autoexamen de mama mensual, las evaluaciones médicas y las mamografías.
¿Cómo puedo reducir el riesgo de cáncer de mama?
Disminuye al mínimo tu consumo de alcohol. El riesgo de cáncer de mama aumenta en las mujeres que beben alcohol de forma excesiva o regular.
Deja de fumar. Existe una fuerte conexión entre el cáncer de mama y el tabaquismo, especialmente en las mujeres que no han llegado a la menopausia.
Mantén tu peso bajo control. Si eres obesa o tienes sobrepeso tienes una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de mama.
Mantente activa. Debes realizar alguna rutina de ejercicios, caminar, correr, nadar, etc. durante al menos 30 minutos cada día. En caso de no ser posible, hazlo al menos 3 veces a la semana. Si tu nivel de entrenamiento es moderado, no te olvides de ejercitarte con pesas una o dos veces por semana.
Amamanta a tu bebé. La lactancia materna puede prevenir el cáncer de mama a largo plazo. Mientras más tiempo amamantes, mejores serán tus posibilidades de evitarlo.
Limita la dosis y duración de la terapia de reemplazo hormonal. Si utilizas la terapia de reemplazo hormonal combinada por más de 3-5 años, tienes un mayor riesgo de padecer cáncer de mama. Valora otras alternativas de tratamiento con tu médico.
Aléjate de la contaminación ambiental y la radiación. Al parecer existe un vínculo entre la exposición a la radiación y el cáncer de mama. Para evitar posibles riesgos, sométete lo menos posible a estos factores, en especial a las tomografías computarizadas.
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