Procardia para tratar casos de parto prematuro

Las mujeres embarazadas pueden comenzar el trabajo de parto de forma prematura debido a muchos factores, por ejemplo a la presencia de complicaciones como el desprendimiento de la placenta, la placenta previa, la preeclamsia y las infecciones en la madre. Cuando el médico determina que una mujer ha comenzado el trabajo de parto prematuro, puede administrar medicamentos para reducir este riesgo.

Existe diferentes grupos de medicamentos para abordar estos casos; dependiendo de la causa subyacente que ha provocado el parto prematuro se pueden utilizar tocolíticos (reducen las contracciones uterinas que conducen al parto), antibióticos (eliminan las bacterias infecciosas que afectan a la madre y al bebé, especialmente si hay riesgo de contagio para el bebé durante el parto), corticosteroides (impulsan el desarrollo pulmonar del bebé y reducen el riesgo de desarrollar otros  problemas de salud tras el nacimiento) y bloqueadores cálcicos o antagonistas del calcio (relajan las contracciones uterinas y controlan la presión arterial alta en la embarazada).

Dentro de ese último grupo se encuentra el medicamento Nifedipina o Procardia, el cual ayuda a retrasar el parto durante varios días, asegurándose de que no haya suficiente entrada de calcio en las células musculares del útero, y evitando que se produzcan las contracciones. Aunque su efectividad varía de una mujer a otra, se considera bastante efectivo en la mayoría de los casos. Se plantea que la nifedipina ayuda reducir el riesgo de muerte del bebé en un 40%, además de mejorar su función pulmonar, especialmente cuando se combina con esteroides.

Dosis de Procardia para un parto prematuro

En primer lugar, el médico debe monitorear la presión arterial de la madre antes de administrar la Procardia. Para la dosificación inicial se puede masticar 20 mg del medicamento con el objetivo de lograr una absorción acelerada. Si las contracciones uterinas no se detienen después de media hora de la primera dosis, se puede tomar una segunda dosis de 20 mg. Ten en cuenta que no se debe tomar más de 40 mg de nifedipina en la primera hora ni tomar otra dosis después de la segunda durante al menos 3 horas.

En general se puede tomar 20 mg de Procardia cada 3-6 horas durante 48 horas si las contracciones no se detienen, pero nunca se debe exceder los 160 g en 24 horas. Su administración debe ser interrumpida siempre que se observe hipotensión / presión arterial sistólica por debajo de 90 mm Hg.

Efectos secundarios de la Procardia para el parto prematuro

Aunque la nifedipina es una opción común para abordar el parto prematuro, debes saber que puede causar algunos efectos secundarios. Siempre se debe usar bajo la supervisión o por indicación de un médico.

Para la madre: Puede experimentar náuseas, diarrea y estreñimiento, dolor de cabeza, debilidad, mareos, rubor y presión arterial significativamente baja. No se recomienda para controlar el parto prematuro en mujeres que padezcan de trastornos cardiacos o presión arterial baja. 

Para el bebé: Por lo general no existen muchos efectos secundarios para el bebé, y en caso de surgir dependerán de los efectos que experimente la madre. Por ejemplo la caída considerable de la presión arterial durante un período prolongado puede afectar el flujo de sangre al bebé.

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