Mejores posiciones para dormir durante el embarazo

Durante el embarazo te puedes sentir un poco incómoda porque ocurren varios cambios en tu cuerpo que tienden a afectar el patrón de sueño. En esta etapa de tu vida no puedes dormir de la misma forma que solías hacerlo, incluso en algunos casos puede resultar muy incómodo. Hoy vamos a hablar sobre algunas posiciones que son más adecuadas para dormir durante el embarazo.

¿Se puede dormir sobre el lado derecho mientras estás embarazada? Muchas veces se dice que mientras la embarazada se sienta cómoda, puede dormir de la forma que quiera. Pero es cierto que hay algunas recomendaciones al respecto. Por ejemplo durante las últimas semanas del embarazo no se aconseja dormir sobre la espalda porque el peso del útero comprime los vasos sanguíneos y disminuye el flujo sanguíneo al corazón; así mismo el tamaño agrandado del útero ejerce presión sobre el hígado, lo que podría afectar su funcionamiento. Además se recomienda dormir sobre el lado izquierdo del cuerpo porque evita el exceso de presión sobre la aorta y la vena cava. Con el tiempo puedes sentir dolor, por lo que tendrás que acostarte sobre el otro lado. Puedes alternar ambos lados de tu cuerpo cada vez que experimentes molestias.

Posiciones apropiadas para dormir durante el embarazo

Mejor posición. Dormir de lado es la mejor posición durante el embarazo, tanto para ti como para tu bebé. No está prohibido dormir sobre el lado derecho, pero hacerlo sobre el lado izquierdo es la mejor opción; esto ayuda a mejorar la circulación que se necesita para obtener los nutrientes del bebé y evita el exceso de presión sobre el hígado.

Posiciones que debes evitar

Dormir sobre la espalda: a medida que el embarazo progresa, dormir sobre la espalda se va tornando cada vez más incómodo y menos recomendable. El abdomen ejerce una presión extra sobre los vasos sanguíneos principales, lo que resulta en la disminución de la circulación sanguínea para ti y para tu bebé. Además dormir sobre la espalda también se asocia con problemas en la respiración, condiciones del sistema digestivo, hemorroides y dolores de espalda.

Dormir sobre el estómago: acostarse boca abajo también tiene consecuencias negativas, sin mencionar que puede resultar muy difícil. El abdomen sufre varios cambios físicos, por lo que estarías presionando mucho al estómago.

Consejos adicionales. Sigue leyendo para conocer más consejos sobre las mejores posiciones para dormir durante el embarazo. Es importante que encuentres comodidad y logres un buen descanso.

• Para evitar o aliviar la falta de aliento que se experimenta en las últimas etapas del embarazo, acuéstate de lado apoyando tu espalda en almohadas de forma que puedas mantener el pecho elevado.
• Si experimentas dolores de espalda, intenta dormir de lado colocando una almohada debajo del abdomen o entre las rodillas.
• Si sufres de ardor de estómago durante la noche, apoya la parte superior del cuerpo sobre una almohada(s) para evitar que los ácidos de tu estómago suban.
• Si estando dormida te mueves de un lado a otro, o te acuestas boca arriba, no te asustes. Es normal que tu cuerpo se mueva y se acomode por si solo.

Otras molestias que puedes experimentar cuando duermes mientras estás embarazada:

Calambres en las piernas. Esto es común durante los últimos cinco meses de embarazo, sobre todo en la noche. Se presume que los calambres son causados por la presión que se ejerce el peso extra del embarazo sobre los vasos sanguíneos de las piernas. Se aconseja beber mucha agua y ejercitar las piernas durante el día. Comer alimentos ricos en calcio y magnesio, así como colocar las piernas en alto también puede ayudar.

Síndrome de la pierna inquieta. Esto es común en el tercer trimestre. Aunque la causa no se conoce, se manifiesta como una sensación incómoda de hormigueo en las piernas, acompañada por un impulso de querer moverlas. Es posible que necesites suplementos de hierro y folato; aunque también puedes obtener estos nutrientes a través de alimentos ricos en ambos nutrientes. Es importante ejercitarse diariamente y evitar las bebidas ricas en cafeína.

Acidez. La acidez puede aparecer en cualquier momento, pero es más común por la noche, mientras estás acostada. Las hormonas del embarazo conducen a la relajación de los músculos del estómago, y esto hace que los ácidos del estómago se muevan hacia el esófago. Evita los alimentos que pueden desencadenar ardor de estómago, como las comidas picantes o grasosas, la cafeína y el alcohol. Asegúrate de comer tus comidas temprano y sentada correctamente para dar tiempo suficiente a que se realice la digestión. Mastica bien los alimentos para evitar el exceso de trabajo en tu estómago. Bebe tus líquidos antes y después de las comidas y no mientras comes, ya que el exceso de líquido puede distender el estómago y empeorar la acidez. También es importante dormir sobre el lado izquierdo para favorecer la posición natural del estómago respecto a los demás órganos.

Congestión nasal. Esto también puede ocurrir en cualquier momento. El aumento en los niveles de las hormonas del embarazo provoca el incremento del flujo sanguíneo hacia las membranas de la nariz y otras partes del cuerpo, haciendo que se hinchen y se sientan congestionadas. Trata de dormir con la cabeza elevada y aplica tiras nasales o aerosoles salinos en caso de ser necesario. Si estos síntomas persisten, debes acudir al médico para que te indique un tratamiento alternativo.

Ronquidos y apnea del sueño. Estos síntomas pueden ocurrir en cualquier momento durante el embarazo, especialmente cuando el aumento de peso comienza a ser notable. La congestión nasal provocada por los niveles elevados de hormonas se perpetúa por el aumento de peso a medida que tu bebé crece. Esta congestión nasal es la causante de los ronquido y en ocasiones de la apnea del sueño. Las mujeres que sufren de apnea del sueño deben buscar atención médica. Se puede tratar ejerciendo presión continua en las vías respiratorias, usando descongestionantes y pulverizadores nasales con solución salina.

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