Aunque existe un debate abierto sobre este tema, ya son varios los estudios científicos que hablan y aportan evidencia sobre la relación entre la píldora anticonceptiva y los cambios de humor. Si bien no se trata de un efecto generalizado, lo cierto es que muchas mujeres experimentan cambios significativos en su estado de ánimo y salud mental mientras usan la píldora.
El control de la natalidad hormonal está basado en el cambio de los niveles hormonales que regulan el ciclo menstrual (estrógeno, progesterona, testosterona). Esto se logra mediante la introducción de versiones sintéticas a un nivel constante; en el caso de la píldora se utiliza una combinación de estrógeno y progestina, o progestina solamente. Estos niveles antinaturales de hormonas impiden que la mujer quede embarazada al detener la ovulación cada mes. A ello se suman posibles efectos secundarios, tanto físicos (náuseas, acné, manchado entre períodos, disminución de la libido, etc.), como emocionales (cambios de humor, depresión, nerviosismo).
¿Por qué las píldoras anticonceptivas provocan cambios de humor?
En pocas palabras, la píldora puede afectar negativamente tu estado de ánimo debido a su contenido hormonal, es decir, las versiones sintéticas de progesterona y estrógeno.
Es un hecho que la mayoría de las mujeres experimentan cambios de humor a lo largo de su ciclo menstrual. Curiosamente, en muchos casos esos altibajos se pueden mantener bajo control mediante el uso de un anticonceptivo hormonal que contrarresta la fluctuación natural en los niveles de hormonas. Sin embargo, algunas mujeres pueden ser muy sensibles a la acción del estrógeno y la progesterona sintética dentro del cuerpo, por lo que experimentan el efecto contrario. Dichas hormonas pueden desencadenar la liberación de ciertas sustancias químicas, que a su vez inhiben la producción de serotonina y desestabilizan el estado de ánimo.
En 2017, la ASRM (American Society for Reproductive Medicine), publicó un artículo sobre un estudio en el que se involucraron 340 mujeres, divididas en dos grupos. El primer grupo recibió una píldora anticonceptiva combinada muy popular, mientras que el segundo grupo recibió un placebo. En el transcurso de tres meses, los investigadores evaluaron aspectos del estado mental y la calidad de vida en general. Al finalizar concluyeron que el estado de ánimo, el bienestar, el autocontrol, y los niveles de energía se vieron negativamente afectados en el grupo que estuvo tomando la píldora.
Pero este tipo de hallazgos ha desatado contradicciones en el ámbito científico. Un estudio contrario afirmó que después de examinar a más de 9000 mujeres jóvenes, descubrieron que aquellas que tomaban píldoras anticonceptivas no tenían más probabilidades de experimentar cambios de humor, en comparación con las mujeres que no la tomaban. Incluso observaron que la probabilidad de experimentar síntomas depresivos al tomar la píldora disminuía a medida que pasaba el tiempo.
Algunas investigaciones sugieren que la gravedad de los cambios de humor puede variar dependiendo de cada persona y de la pastilla en cuestión. Se ha observado que las mujeres que tienen un historial de depresión, u otro problema de salud mental, son más propensas a experimentar cambios de humor negativos al tomar píldoras anticonceptivas.
En general, se recomienda que cada mujer observe y preste atención a los posibles cambios que se producen tras el uso de un nuevo anticonceptivo. Si has comenzado a usar la píldora y notas cambios de humor, por ejemplo que estás triste o molesta sin motivo, la causa podría ser el contenido hormonal que estás introduciendo en tu sistema. Asegúrate de hablar con tu médico si estás experimentando cambios de humor o cualquier otro efecto secundario con las píldoras anticonceptivas, especialmente si tienes un historial de depresión.
La píldora anticonceptiva y el riesgo de coágulos sanguíneos
Usar la píldora para retrasar los períodos menstruales
Anticonceptivos no hormonales para evitar la píldora y los cambios de humor
Si las píldoras anticonceptivas afectan tu estado de ánimo o causan otros efectos secundarios, te interesará conocer algunas opciones anticonceptivas no hormonales, como las que te recomendamos a continuación. En cualquier caso, también es importante evaluar cuáles son las principales ventajas y desventajas.
Condón masculino. Es uno de los métodos anticonceptivos más comunes y asequibles. Además ofrece protección contra las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Nota: algunas mujeres pueden desarrollar irritción vaginal al entrar en contacto con el látex.
Condón femenino. También consiste en una bolsa de látex que impide el paso de los espermatozoides hacia el interior del cuello uterino, así como el contagio con las enfermedades de transmisión sexual. Es necesario introducirlo en la vagina y colocarlo como máximo 8 horas antes del coito. No debe usarse en combinación con el condón masculino. Nota: puede causar ardor vaginal, irritación y erupción cutánea en algunas mujeres.
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DIU. Los dispositivos intrauterinos no hormonales también son una opción muy popular. Típicamente deben ser sustituidos cada 5-10 años y es posible que surjan algunos efectos secundarios, como manchas entre períodos, menstruaciones más abundantes y largas. No te protegen contra las enfermedades de transmisión sexual.
Diafragma. Este método anticonceptivo es una especie de copa de látex o silicona que se coloca sobre el cuello uterino. Debe colocarse antes del acto sexual y no retirarse hasta varias horas después. Suele ser más eficaz cuando se combina con un espermicida. No ofrece protección contra las ETS y su durabilidad máxima es de 2 años.
Esponja anticonceptiva. Es una esponja sintética e impregnada de espermicida para bloquear el cuello uterino, absorber el semen y matar al esperma. Debe permanecer colocada durante al menos 6 horas después del acto sexual. Su efectividad disminuye considerablemente en las mujeres que han sido madres, y no protege contra las ETS.
Espermicidas. Puedes utilizar espumas, cremas o supositorios vaginales con acción espermicida. Estos contienen una sustancia química llamada nonoxinol-9, que mata a los espermatozoides. Debe usarse en combinación con un condón para aumentar su efectividad y prevenir el contagio con posibles ETS.