La perimenopausia y la menopausia forman parte del proceso de envejecimiento natural de todas las mujeres. Algunas mujeres llegan a la menopausia sin grandes molestias, mientras otras experimentan síntomas anormales, como ciclos menstruales irregulares, sofocos y ansiedad. En ocasiones estos malestares llegan a ser tan intensos que pueden afectar la calidad de vida. A esto se suman otros signos típicos, por ejemplo los sudores nocturnos, las migrañas, los cambios de ánimo, la sequedad vaginal, la falta de concentración y los mareos repentinos.
Precisamente estaremos hablando sobre este último síntoma, ya que para algunas mujeres menopáusicas puede resultar muy desconcertante.
¿El mareo puede ser un signo de la menopausia?
Varios estudios han afirmado que es normal que la mujer experimente vértigos/mareos constantes durante la menopausia. Esta sensación de mareo puede sentirse de tres formas: pérdida del equilibrio, sensación de desmayo o una sensación repentina de estar girando.
Los centros de equilibrio y control de una persona incluyen a los oídos, los ojos y los nervios sensoriales; el cuerpo necesita que al menos dos de estos centros funcionen correctamente para mantener nuestro sentido del equilibrio. Cuando esto no ocurre, o en caso de que el cerebro no pueda procesar la información que proviene de dichos centros, la persona experimenta mareos y pérdida del equilibrio.
Como ya sabemos, la menopausia es una etapa de muchos cambios y desbalance en el organismo de la mujer. El desequilibrio en los niveles hormonales se presenta como la principal causa de mareos y vértigos en esta fase. Los cambios irregulares en el nivel de estrógeno pueden producir alteraciones en el cerebro, en el sistema nervioso y en los vasos sanguíneos, que en conjunto provocan problemas de concentración con breves períodos de mareos.
Pero también se pueden atribuir a otras causas relacionadas con la menopausia, como la presión arterial baja y los cambios cardiovasculares, a la migraña vestibular, los sofocos, los trastornos de oído interno (enfermedad de Meniere), los episodios de ansiedad, entre otras.
Los mareos durante la menopausia no suelen requerir un tratamiento médico, pero es importante saber cuándo se necesita la evaluación de un especialista. Las mujeres deben acudir al médico si presentan mareos y cualquiera de las siguientes condiciones:
- Cambios en el habla o la visión
- Desmayos y/o pérdida de la conciencia
- Dolor en el pecho o dificultad para respirar/hiperventilación
- Convulsiones o fiebre
- Vómitos persistentes
- Articulaciones entumecidas/rígidas y rigidez en el cuello
- Lesión craneal
- Problemas de audición
Consejos para aliviar los mareos durante la menopausia
Mantente hidratada. Debido a la sudoración excesiva provocada por los sudores nocturnos y los sofocos, las mujeres necesitan beber más agua para mantenerse hidratadas. Trata de beber al menos ocho vasos de agua al día, además de otros líquidos.
Limita la ingesta de sal. La reducción de tu consumo de sal ayudará a controlar la presión arterial, a prevenir la acumulación de líquido en los oídos y a reducir la recurrencia de los mareos.
Descansa suficiente. Trata de dormir las ocho horas recomendadas cada noche para que estés descansada y despejada al día siguiente.
Dejar de fumar y limita el consumo de alcohol. Fumar no es saludable a ninguna edad, especialmente durante la menopausia. Fumar y beber alcohol de manera frecuente puede empeorar tu sensación de mareo y el dolor de cabeza.
Realiza ejercicios regularmente y respira más aire fresco. El ejercicio diario es de suma importancia para mantener tu cuerpo sano, pero durante la menopausia es muy beneficioso para controlar el desequilibrio hormonal. Hacer ejercicio alivia el estrés, lo cual que puede ser un desencadenante de los mareos relacionados con la menopausia. Trata de respirar aire fresco siempre que puedas, toma respiraciones profundas por la nariz y exhala por la boca.
Mantén los oídos tapados y los ojos cerrados. Cuando estás experimentando un mareo durante la menopausia, aplica este truco: coloca tus manos tapando los oídos y cierra los ojos. Esto evitará que se produzca un episodio de mareo más grave.
Toma un baño o una ducha. No hay nada mejor para estar alerta y enfocada que un baño o ducha de agua caliente. A veces esto puede evitar los ataques de mareo antes de que comiencen.
Evita las actividades estimulantes. Limita tu exposición a pantallas de ordenador, a la televisión o la lectura durante largos períodos de tiempo, ya que pueden desencadenar los mareos fácilmente.
Por último, recuerda que si te mareas estando de pie debes alcanzar una pared para recostarte o una silla para sentarte. La reorientación es vital, así que trata de enfocar un objeto; busca cualquier objeto inanimado, a excepción de un reloj. Esto restaurará el equilibrio de tu cuerpo y te ayudará a volver a la normalidad.
Otras personas han consultado: ¿Cuándo comienza la menopausia?; ¿Qué es el Síndrome Genitourinario de la Menopausia (SGM)?; Flujo vaginal durante y después de la menopausia; Menopausia y vejiga hiperactiva: ¡Sí, están conectados!