El manchado ligero entre períodos, también conocido como sangrado intermenstrual, es un tema frecuente. No debemos confundir este hecho con la llegada del período normal, no son la misma cosa. El manchado es un sangrado mínimo y esporádico, puede durar uno o dos días; mientras el período causa una hemorragia más consistente con una duración de tres a cinco días.
El manchado vaginal no debe ser automáticamente una causa de alarma, pero tampoco debe ser tomado a la ligera. Hay que tomar en cuenta que el manchado entre períodos no suele ser parte del ciclo menstrual normal. Existen diferentes causas potenciales para este síntoma, algunas no son motivo de preocupación, pero algunos casos pueden indicar condiciones subyacentes más graves, como los desequilibrios hormonales, quistes, displasia cervical, fibromas o el cáncer.
Antes de empezar a preocuparte debes observar y tomar nota de algunos factores que ayudan a descifrar la causa de tu manchado. Uno de ellos es el momento en que ocurre, es decir el número de días antes o después de tu período. Otro podría ser la frecuencia y si viene acompañado de algún tipo de dolor o molestia.
El color de las manchas también es un buen indicador. Este puede variar desde rosa claro, rojo a marrón claro u oscuro. El color indica el tipo de sangre que ha sido expulsada, o sea si es fresca o antigua. El color rojo brillante indica que es sangre fresca, el rosa indica que la sangre se ha mezclado con otras secreciones vaginales, el marrón indica que la sangre es más antigua.
Algunas causas del manchado leve antes del período
Métodos anticonceptivos hormonales: En particular las píldoras anticonceptivas, inyecciones, implantes hormonales, dispositivos intrauterinos y los parches causan manchado vaginal como uno de sus efectos secundarios comunes. Todos estos métodos contienen pequeñas cantidades de estrógeno sintético, progestina, o ambos, que funcionan como inhibidores de las hormonas naturales femeninas. Este proceso requiere un tiempo de adaptación en el que muchas mujeres experimentan sangrado, tanto antes como después del período.
Estrés: El estrés emocional (depresión, ansiedad, preocupación) y el estrés físico (mala alimentación, falta de sueño, pérdida o aumento rápido de peso) afectan a todo el cuerpo, incluyendo los ciclos menstruales. El estrés hace que el cuerpo aumente la producción de una hormona llamada cortisol, que disminuye la cantidad de estrógeno y progesterona en el cuerpo. Como ya se ha dicho, estas son las dos hormonas responsables de mantener un ciclo menstrual normal y saludable. Por tanto una disminución en sus niveles tiende a causar trastornos como el sangrado ligero entre períodos, períodos retrasados y períodos ausentes.
Relaciones sexuales: A veces las mujeres pueden experimentar manchado después de una relación sexual. Este tiende a ser de color rojo claro o rosáceo. La causa menos grave de manchado después del sexo ocurre cuando las paredes vaginales experimentan un traumatismo leve o aumento de la fricción. Esto puede ocurrir después de una relación brusca o cuando no hay suficiente lubricación. Las mujeres posmenopáusicas son susceptibles a este problema debido a la sequedad en las paredes vaginales, que las pone en riesgo de sensibilidad extrema y sangrado. Una causa más seria puede ser la presencia de una enfermedad de transmisión sexual o una condición ginecológica del sistema reproductivo.
Manchado leve después del período
Una de las causas más comunes de manchado vaginal tras el período es sangrado de la ovulación. Es muy ligero, casi imperceptible, de color rosa o marrón claro. Puede durar de uno a dos días. A veces se acompaña de calambres a medida que el ovario libera al óvulo. Una explicación para este hecho se basa en la ruptura del folículo ovárico para expulsar al óvulo maduro, lo que a su vez causa lesiones en tejidos y vasos sanguíneos cercanos. Otra explicación sugiere que el cambio en los niveles hormonales durante esta etapa contribuye a la aparición de pequeñas hemorragias.
Recomendaciones para prevenir y gestionar el manchado entre períodos
- Hacer un seguimiento de tu propio ciclo menstrual.
Puedes hacerlo con ayuda de un calendario o utilizando una de las muchas aplicaciones de teléfono diseñadas para esto. De esa forma puedes mantener un registro de las observaciones antes, durante y después de tu período. Comprender cómo funciona tu ciclo es de vital importancia para la gestión de tu salud reproductiva.
- Controlar el estrés emocional y físico
El ejercicio regular, el descanso adecuado, los ejercicios mentales y el buen manejo del tiempo te pueden ayudar a controlar el estrés y sus efectos adversos en tu sistema.
- Obtener pruebas de Papanicolaou regulares
Una prueba de Papanicolaou una vez al año puede ayudar a detectar células anormales en el cuello uterino y otros trastornos. La detección temprana de cualquier condición ayuda a evitar complicaciones futuras, incluyendo el sangrado vaginal anormal.
- Seguir correctamente el calendario anticonceptivo
Los anticonceptivos hormonales funcionan como inhibidores de hormonas para prevenir el embarazo. No seguir el programa anticonceptivo adecuado, especialmente el de las píldoras anticonceptivas, puede causar una inconsistencia en su efectividad e irregularidades en el patrón de sangrado menstrual.