La leucorrea micótica está relacionada con el flujo vaginal de origen infeccioso provocado por hogos o levaduras. Esta se detecta cuando la descarga de flujo es de color blanco o amarillo con una consistencia muy espesa, comparable al requesón; además provoca un alarmante olor ofensivo, y puede venir acompañado de irritación, picor, dolor e inflamación. Lo que genera una gran molestia en la mujer.
Causas de la leucorrea micótica
La leucorrea micótica es causada por el crecimiento exacerbado de hongos dentro de la vagina. Esta condición suele ocurrir al alterarse el nivel de pH en la flora vaginal, generando un ambiente propicio para que ocurra esta perturbación.
Estas enfermedades conducen a la infección del cuello uterino, que de hecho es uno de los trastornos ginecológicos más comunes. La infección tiene una tendencia a irritar las glándulas mucosas del cuello del útero, haciendo que se produzca un exceso de moco mezclado con pus. La leucorrea micótica es también un signo de vaginitis (inflamación de la vagina), que a menudo es causada por la infección con el hongo Candida albicans.
La infección con estos organismos puede dar lugar a una descarga irritante que a menudo es bastante resistente al tratamiento. Un tampón, un diafragma, un condón u otro objeto extraño, dejado demasiado tiempo dentro de la vagina, también pueden provocar leucorrea micótica.
Cómo curar la leucorrea micótica
No se recomienda duchas vaginales, ya que esta práctica a menudo perturba el equilibrio de la flora vaginal normal, con lo que se agrava la infección; resulta imprescindible un examen clínico para determinar la causa de la descarga.
El tratamiento está dirigido a la eliminación de la causa subyacente y por lo general implica la administración de un agente antimicótico o antifúngico, generalmente de aplicación local y de venta libre en farmacias.
La leucorrea micótica puede ser tratada con medicamentos antifúngicos que se administran directamente en la vagina como tabletas, cremas, ungüentos o supositorios. Estos medicamentos incluyen butoconazol, clotrimazol, miconazol, nistatina, tioconazol y terconazol. También se puede utilizar una dosis única de fluconazol oral. Por lo general, no se recomienda el tratamiento de las parejas sexuales.