La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) muy común, cuyos síntomas típicos son el flujo vaginal amarillento con mal olor, el sangrado/manchado irregular entre períodos, dolor y ardor durante la micción, así como malestar durante las relaciones sexuales. Hay muchos casos asintomáticos en los que se dificulta el diagnóstico y tratamiento correcto de la enfermedad. (Ver: Gonorrea, lo que debes saber sobre este enfermedad)
¿La gonorrea desaparece sin tratamiento? La respuesta es no. De hecho, si no obtienes el tratamiento adecuado lo antes posible, corres el riesgo de sufrir daños serios en tu cuerpo y de transmitir la infección a otra persona. En las mujeres, la infección puede propagarse hasta las trompas de Falopio y el útero, lo que conduce a la enfermedad pélvica inflamatoria. Algunas complicaciones de esta condición son la infertilidad y el embarazo ectópico. En caso de estar embarazada, la gonorrea puede afectar al feto, puede causar problemas durante el parto y provocar ciertas complicaciones en el recién nacido, por ejemplo neumonía o una infección ocular.
En los hombres la gonorrea puede ser tan peligrosa como para las mujeres. La bacteria puede inflamar los testículos y la próstata, conduciendo a la infertilidad, así como problemas urinarios.
Tanto los hombres como las mujeres tienen una mayor probabilidad de contraer la infección por gonorrea de origen sanguíneo, que causa la inflamación de las articulaciones conocida como artritis gonocócica. Las bacterias pueden permanecer en el torrente sanguíneo, dando lugar a la septicemia, una infección de la sangre en cuya presencia las bacterias pueden llegar a todas las áreas del cuerpo, incluyendo el corazón y el cerebro. La septicemia es peligrosa y puede causar infecciones en la válvula cardíaca, meningitis e incluso la muerte.
Entonces, ¿qué debo hacer si tengo gonorrea?
La gonorrea es relativamente fácil de tratar; ante la presencia de síntomas sospechosos o el conocimiento de un posible contagio con otra persona infectada, debes acudir al médico.
Acude al médico para recibir una prueba de gonorrea. La gonorrea se puede diagnosticar mediante dos pruebas: un análisis de orina o una prueba de cultivo utilizando muestras de fluido.
Una vez que hayas sido diagnosticada/o debes notificar a todas tus parejas sexuales para que también puedan ser examinadas y tratadas si fuera necesario. Recuerda que es muy importante evitar las relaciones sexuales hasta que estés completamente curada. En algunso casos el médico puede prescribir más de un plan de antibióticos.
Tomar antibióticos. Como ya sabes la gonorrea no desaparece sin tratamiento, deberás seguir un curso de antibióticos indicados por el médico. Este tratamiento se aplica a las personas que han dado positivo a una prueba de gonorrea, a las personas que han tenido algún tipo de contacto sexual con un paciente positivo y los bebés nacidos de madres que tenían la enfermedad durante el parto.
La enfermedad puede requerir un poco de tiempo para curarse, todo dependerá de hasta qué punto se ha propagado la infección y de cuánto tiempo has tenido la gonorrea en tu sistema. Incluso si la infección parece haberse curado y no tienes síntomas, debes tomar la medicación hasta que termines el ciclo indicado por el médico.
Si los síntomas no se resuelven después de haber tomado el ciclo de antibióticos, es posible que hayas adquirido otra infección o que el antibiótico no funciona bien. Existen cepas de gonorrea que son resistentes y no responden al tratamiento de la forma que se espera. Si tu infección es del tipo resistente, el médico elegirá otro antibiótico para el cual la bacteria todavía no es resistente.
¿Se puede prevenir la gonorrea?
Ha quedado claro que la gonorrea no se cura sin tratamiento, por lo que es mejor prevenirla. La mejor manera es evitar las relaciones sexuales desprotegidas, especialmente con aquellas personas que no conoces bien o que tienen otras parejas sexuales.
Practica el uso del condón. Es importante usar el condón desde antes de iniciar las relaciones sexuales. Artículos como el diafragma, las píldoras anticonceptivas, las inyecciones anticonceptivas o los DIUs, no previenen la gonorrea.
No tengas más de una pareja sexual. Si te limitas a tener una sola pareja sexual y tu pareja hace lo mismo, tendrás menos riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual.
Mantente alejada de las drogas y el alcohol. Si usas estas sustancias, es más probable que asumas riesgos o seas víctima de agresión sexual por parte de alguien que ya tiene gonorrea.
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