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FLUJO VAGINAL

¿Infección por hongo, o algo más?

Se estima que el 75% de las mujeres contraen infecciones vaginales por hongos en algún momento de sus vidas, acompañadas de picor vaginal, ardor y secreción. Aunque son comunes (e incómodas) las infecciones por hongos rara vez son graves. La identificación temprana y el tratamiento de una infección por levadura sin complicaciones aliviarán la picazón y ardor vaginal dentro de unos pocos días. Sin embargo, la irritación vaginal y vulvar puede durar hasta dos semanas.

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Las infecciones por hongos: demasiado Cándida

Existen varios tipos de bacterias y otros organismos que normalmente viven en la vagina, incluyendo más de un tipo de levadura llamada Candida. La candida albicans normalmente vive en la superficie de la piel, en el tracto digestivo y en la vagina, en un sano equilibrio con otros organismos. Si algo afecta este balance, la levadura puede crecer demasiado y causar una infección. La candida albicans es responsable de la mayoría de las infecciones por hongos vulvo-vaginales. Las infecciones por hongos se producen con mayor frecuencia en lugares húmedos y calientes en el cuerpo, como en la vagina o debajo de los brazos o los pechos. Algunas bacterias «amistosas» en el cuerpo – como el lactobacillus acidophilus que se encuentra en el yogur, ayudan a mantener la levadura y otros tipos de hongos bajo control. El entorno normalmente ácido de la vagina ayuda a prevenir el sobre crecimiento del hongo Candida, pero cuando la acidez o equilibrio del pH cambian, puedes conseguir un crecimiento excesivo de este hongo y su consecuente infección. Una infección por hongos no se considera una enfermedad de transmisión sexual, pero los hombres las pueden adquirir de sus parejas sexuales femeninas. Hasta un 15% de las parejas masculinas de mujeres con infecciones vaginales por hongos desarrollará comezón, una erupción leve en el extremo del pene, u otros síntomas.

¿Qué otras condiciones pueden imitar a una infección por levaduras?

Los síntomas de la infección por levaduras – tales como picor vaginal, ardor y secreción vaginal ocasional – también pueden ser causados por enfermedades de transmisión sexual y otras infecciones vaginales. Es por eso que los médicos recomiendan una visita al consultorio y realizarse análisis (especialmente debido a una infección por hongos por primera vez) para asegurarse de que sus síntomas no sean causados ​​por algo más serio. Tu médico puede diagnosticar una verdadera infección por hongos observando con un microscopio algunas células de los fluidos vaginales tomadas con un hisopo. Otras causas de picor vaginal, ardor, descarga vaginal (que no son una infección por hongos) incluyen:

  • image8La vaginosis bacteriana (VB). Esta condición es causada por bacterias, no por levaduras, que normalmente viven en la vagina y pueden «crecer demasiado» fuera de su equilibrio natural. Los signos clásicos: una descarga con un fuerte olor a pescado y dolor al orinar.
  • La tricomoniasis. Esta infección es causada por un parásito. Por lo general se propaga a través del sexo. Junto con picor vaginal, ardor y secreción espumosa de color verde con mal olor, los síntomas comunes incluyen enrojecimiento e hinchazón de los labios mayores. El dolor al orinar también es un síntoma.
  • ETS. Varias enfermedades de transmisión sexual (ETS) como el herpes y la gonorrea, pueden imitar los síntomas de una infección por levaduras. Estas enfermedades de transmisión sexual también pueden causar dolor durante el coito o enrojecimiento o hinchazón de los labios mayores.
  • Infección en el cuello uterino. Una infección en el cuello del útero puede desencadenar los síntomas de ardor o secreción durante la micción o la relación sexual.
  • Los oxiuros. Este parásito puede causar una infección vaginal, especialmente en las niñas.
  • Un tampón o DIU. Un viejo tampón o dispositivo de control de natalidad, como un DIU (dispositivo intrauterino) en la vagina por demasiado tiempo puede causar ardor, secreción o irritación.

Todas estas condiciones necesitan atención médica inmediata por tu médico, para que puedan ser diagnosticadas y tratadas.

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