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FLUJO VAGINAL

Flujo vaginal blanco lechoso: 6 causas, otros síntomas y recomendaciones de los expertos

El flujo vaginal lechoso de color blanco puede ser un síntoma normal, pero también puede ser un signo de alarma. Muchas veces simplemente es el resultado de los cambios que experimenta el flujo normal en cuanto a consistencia, color y cantidad, dependiendo de la fase en el ciclo menstrual. Pero la secreción vaginal blanca también es uno de los síntomas más fecuentes de la candidiasis vulvovaginal, condición que afecta a alrededor del 75% de las mujeres en su edad reproductiva. 

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La información que te brindamos en este artículo te permitirá sacar conclusiones más acertadas sobre la naturaleza de tu flujo blanco. Una vez que conozcas sus causas y síntomas asociados, podrás poner a un lado las preocupaciones innecesarias, o buscar asistencia médica oportuna.

¿Qué significa el flujo blanco lechoso? ¿A qué se debe?

El flujo vaginal normal producido por las glándulas de las paredes vaginales suele tener un color blanquecino pálido, que puede tornarse transparente o blanco según la fase del ciclo menstrual en la que nos encontremos. La consistencia de este descenso vaginal blanco también puede variar, casi siempre entre viscosa y cremosa. Pero hay una apariencia en particular que nos suele llamar la atención, ya que no es la más habitual; se trata precisamente del flujo blanco lechoso.

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Antes de sacar conclusiones apresuradas es importante conocer cuándo el flujo lechoso puede ser normal. En general, se dice que la secreción vaginal blanca es normal si:

Pero la presencia de una descarga lechosa no siempre es normal; de hecho frecuentemente puede indicar que existe una infección vaginal en desarrollo. Veamos 6 de las causas más comunes, tanto fisiológicas como patológicas.

Flujo blanco lechoso: posibles causas

Fin de la ovulación (2 ª fase del ciclo menstrual)

El flujo vaginal no permanece igual durante todo el ciclo. Después de la ovulación, las secreciones mucosas cambian de color (de transparente a blanco perla) y de consistencia (de líquida y elástica a cremosa). Esto explica por qué la presencia del flujo blanquecino es bastante común justo después que el período de ovulación ha terminado. Este descenso lechoso es muy similar a una loción corporal de textura ligera.

Relaciones sexuales

Después de tener relaciones sexuales sin protección, la mujer puede observar la bajada de un flujo más líquido, abundante y de color blanco lechoso. Esto sucede debido a que la presencia del semen dentro de la vagina altera el pH del entorno y cambia la consistencia del flujo normal.

Embarazo y lactancia materna

Los cambios hormonales que ocurren en el embarazo y se mantienen durante la lactancia hacen que la mujer produzca mucho flujo blanco, fenómeno conocido como leucorrea del embarazo. La secreción vaginal se va tornando cada vez más abundante, acuosa y blanca.

Condiciones ginecológicas

El flujo vaginal blanco lechoso es un síntoma común en presencia de varias condiciones ginecológicas inflamatorias, por ejemplo la vaginitis, la colpitis y la anexitis, entre otras. La secreción lechosa, constante y abundante requiere una visita al ginecólogo.

Infecciones vaginales / ETS

Las infecciones por hongos, en especial la candidiasis vaginal, son el tipo de infección más propenso a causar flujo blanco anormal, aunque es importante señalar que la consistencia no siempre es lechosa, sino que tiende al aspecto grumoso. Esta condición suele estar asociada a varios factores de riesgo, como el uso frecuente de antibióticos, el debilitamiento del sistema inmunológico, la alteración en los niveles hormonales, el embarazo, la anticoncepción oral, la diabetes no controlada, la higiene vaginal inadecuada, entre otros factores.

Los primeros síntomas de la candidiasis incluyen flujo blanco abundante y prurito vulvar intenso. Luego comienzan a surgir otras molestias, como enrojecimiento, hinchazón, dolor o ardor al orinar, dolor durante las relaciones sexuales. Aunque no son la mayoría, se sabe que algunas mujeres no presentan síntomas.

La vaginosis bacteriana y algunas enfermedades de transmisión sexual pueden provocar flujo lechoso, no solo de color blanco, también amarillento, gris, verdoso.

Duchas vaginales

El uso de duchas vaginales con soluciones antisépticas concentradas puede alterar la flora vaginal y dar una apariencia lechosa al flujo normal que sale de la vagina.

Otras causas menos frecuentes incluyen la ruptura del perineo, el desgarro de las paredes vaginales, el uso de anticonceptivos químicos a largo plazo y la falta de higiene personal.

Recomendaciones de los expertos sobre el flujo blanco lechoso

En caso de que no haya molestias vaginales evidentes u otros síntomas, se recomienda vigilar el flujo blanco por un tiempo. Si disminuye en el comienzo del ciclo y aumenta en la segunda fase después de la ovulación, seguramente se trata de algo normal.

Pero si el flujo es abundante, casi constante, tiene olor fuerte o desagradable y se acompaña de irritación vaginal, es probable que exista una infección. Lo mejor es no auto-medicarse y acudir al médico para obtener ser examinada.

Tener una secreción blanca lechosa no es motivo para iniciar cualquier tipo de auto-tratamiento, especialmente si se trata de antibióticos o antifúngicos. El uso innecesario de estos medicamentos puede empeorar la situación o causar un problema que no existía en primer lugar.

Es importante mantener una higiene vaginal adecuada, lavando la zona genital con agua fresca y jabón suave 1-2 veces al día. La vagina tiene su propio mecanismo de limpieza natural, y el flujo blanco normal forma parte del mismo, así que no es recomendable tratar de eliminarlo mediante una higiene excesiva.

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