El flujo vaginal acuoso puede ser algo normal o una patología, dependiendo de las diferentes circunstancias. Hoy en día no todas las mujeres son conscientes de las alteraciones que sufre su flujo vaginal a través del ciclo menstrual y qué factores pueden hacer que este cambie. Familiarizarse con esta importante información, junto con las causas patológicas más comunes de la secreción vaginal acuosa te ayudará a evitar preocupaciones sin fundamento o, por el contrario, obtener una hipótesis de lo que puede estar mal con tu salud reproductiva.
Secreción vaginal acuosa como norma fisiológica
Las secreciones vaginales normales cambian su carácter a través del ciclo menstrual y esos cambios están condicionados por sus 3 fases: la fase folicular, la ovulación y la fase lútea. Durante la primera fase del ciclo menstrual el moco en el canal cervical es espeso e impide el acceso de los espermatozoides y los microorganismos patológicos a la cavidad uterina. Justo antes de de la ovulación, el moco cervical se enrarece debido a las fluctuaciones en el nivel de hormonas. Es por eso que el flujo vaginal se vuelve abundante y más acuoso, con el aspecto de moco líquido o de clara de huevo cruda.
Otro ejemplo donde se observa una secreción acuosa normal en la mujer es durante la excitación sexual. Las glándulas vaginales producen activamente lubricante natural, por lo que tener una gran cantidad de secreción transparente acuosa durante la relación sexual no sólo es normal, sino también un fenómeno beneficioso.
Más cerca de la menstruación, el flujo vaginal es cada vez más grueso. También puede ser pegajoso y grumoso. Si se ha producido la fecundación, el organismo de una mujer embarazada permanece bajo la influencia de la progesterona durante el primer trimestre, la cual suprime la contracción uterina y hace que el flujo vaginal sea espeso y viscoso.
¿La secreción vaginal acuosa es normal en el embarazo normal?
Sí, después de la 12 ª semana el flujo vaginal en las mujeres embarazadas es coordinado por el estrógeno, de ahí que a partir del 2 º trimestre la mayoría de las mujeres embarazadas reporten la presencia de una secreción acuosa, transparente o ligeramente blanquecina, inodora o al menos sin olor desagradable, que no causa molestias aparte de la humedad en la zona del perineo. Tal descarga durante el embarazo es absolutamente normal y no debe causar ninguna preocupación o requerir medidas específicas, excepto las normas correctas de higiene y el uso de toallas sanitarias sin fragancia.
Flujo vaginal acuoso: causas más comunes
En combinación con otros síntomas, la secreción acuosa puede ser característica de:
- La vaginosis bacteriana: se trata de una secreción acuosa de color blanco o gris, que tiene olor desagradable. De vez en cuando puede volverse más espesa y viscosa, pegajosa o espumosa y cambiar su color a amarillento o verdoso. Comezón y molestias al orinar son algunos de los síntomas frecuentes.
- El herpes genital: una secreción acuosa escasa es a veces el único signo de esta condición, sin embargo a medida que la infección progresa, la piel de la vulva y el área perineal se van cubriendo con ampollas dolorosas llenas de agua. Cuando la infección se desarrolla internamente, la mujer puede experimentar dolor en la parte baja de la espalda, el sacro y el abdomen.
- Colpitis: en este caso una descarga líquida irrita la vulva, causando su enrojecimiento, picazón y ardor. La enfermedad es muy frecuente en las mujeres en edad reproductiva. Los factores que la provocan son múltiples, por ejemplo la falta de higiene íntima, la inmunidad deficiente, el uso de tampones y toallas higiénicas perfumadas, entre otros.
- Adnexitis: inflamación asociada a la aparición de una secreción acuosa, de color y consistencia variable. Si la enfermedad es causada por clamidia o gonococo, la secreción blanquecina adquiere un tono verdoso debido al proceso de la supuración, mientras que la presencia de ureaplasma contribuye a la producción de moco amarillento claro.
- Endometritis: una secreción acuosa de color marrón con olor desagradable, que ocurre en la mitad del ciclo o antes y después de la menstruación, acompañada de dolor abdominal bajo. A menudo, esta condición no causa mucho malestar en la mujer, pero durante el embarazo puede provocar aborto involuntario.
En fin, una secreción vaginal acuosa, inodora, transparente, moderada y que no causa incomodidad adicional, no debe alarmarte. El primer signo de infección es el cambio de color y olor en tu flujo. Ante una situación como esta debes ponerte en contacto con tu ginecólogo lo antes posible, para diagnosticar la enfermedad y obtener el tratamiento oportuno.