El flujo vaginal es generalmente banal y discreto. Este proceso normal simplemente refleja la actividad de la vagina, donde se elimina de forma natural y permanente las células superficiales.
Ya sabes que el flujo blanco sin olor o picazón es lo normal en la mayoría de las mujeres (Más; Flujo vaginal blanco: ¿Cuándo es normal y cuándo no?), sin embargo, algunas veces, el hecho de que no tenga olor ni presente otros síntomas molestos, no quiere decir que todo esté bien. En este artículo expondremos solo las situaciones en las que un flujo blanco sin olor y picazón puede representar un problema.
¿Cuándo debo preocuparme por mi flujo?
El color, la consistencia y la cantidad de flujo vaginal, no son sinónimos de la gravedad. Pero si se acompaña de fiebre, por supuesto que es preocupante. Esto puede indicar una infección en el abdomen inferior. Por otra parte, las pequeñas trazas de flujo silenciosas, sin dolor, sin olor, ni picazón, pueden resultar de la infección por micoplasma o clamidia, que son los gérmenes de transmisión durante las relaciones sexuales, que pueden ir hasta los tubos e interrumpir la fertilidad.
Por lo tanto, sí debes preocuparte, cuando se produzca un flujo con características inexplicables y consultar a tu ginecólogo, quien tomará una muestra de flujo, para detectar el microorganismo causal y determinar el tratamiento adecuado, que pueden incluir antibióticos, en caso de que la patología determine una clamidia.
Tratamiento de un flujo sin olor y picazón
El tratamiento para un flujo con estas características, se limita al uso de óvulo antifúngico, repitiendo unos días más tarde con Gyno-Pevaryl, Lomexin o Monazol, para evitar la recurrencia. También el médico podría indicar un tratamiento oral como Triflucan o Beagyne.
La automedicación no plantea ningún problema cuando los flujos blancos están acompañados de síntomas como ardor e irritación; este es el caso de las infecciones por hongos, cuyo tratamiento se encuentra disponible en la farmacia, sin prescripción médica. Sin embargo, es importante que sepas que los flujos pueden ocultar un trastorno más grave, por lo que en caso de persistir los síntomas después del tratamiento, es necesario que te preocupes por consultar a un especialista.
Después de haber leído este artículo, seguramente estarás más pendiente cuando presentes recurrencia de flujo blanco sin olor y picazón. Préstale mucha atención y preocúpate, si quieres evitar otras complicaciones.