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FLUJO VAGINAL

Tengo flujo blanco con sangre ¿Debo preocuparme? ¿Qué me pasa?

Las descargas de flujo vaginales son una parte saludable del sistema reproductivo de la mujer, ya que ayudan a mantener la vagina limpia y regula el equilibrio del pH; en general, estas secreciones tienen un aspecto claro, cristalino, de color blanco lechoso o amarillo muy claro. La consistencia es generalmente delgada y acuosa, y se va convirtiendo más espesa y pegajosa durante la ovulación. El flujo blanco vaginal con sangre puede ser normal durante la llegada de la menstruación, pero también puede indicar una condición médica subyacente.

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Flujo blanco con sangre

Existen varias situaciones donde una mujer puede presentar flujo blanco con sangre; estas situaciones pueden ser normales o anormales, por lo cual siempre debes preocuparte por encontrar la causa que lo origina y saber qué te pasa, consultando a tu ginecólogo.

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Sangrado de implantación: algunas mujeres presentan flujo vaginal de color rojo en el embarazo, cuando se implanta el óvulo en el útero. Este sangrado de implantación ocurre generalmente entre seis a 12 días después de la fertilización y aparece como una mancha de color rosa o marrón. Ligeras pérdidas durante el embarazo es completamente normal.

La gonorrea: es una enfermedad de transmisión sexual, que puede causar secreción vaginal anormal con sangre. Si no se trata a tiempo, la enfermedad puede conducir a la enfermedad pélvica inflamatoria que puede causar daño permanente a los órganos reproductores.

La fluctuación de hormonas: especialmente de medicamentos, puede causar flujo vaginal con sangre. Por ejemplo, las píldoras o las inyecciones anticonceptivas o durante una terapia de reemplazo hormonal. Estos procesos pueden causar hemorragia por deprivación, mientras el cuerpo trata de adaptarse a los ciclos.

Otras situaciones pueden causar flujo vaginal con sangre, por ejemplo: un traumatismo en la zona vaginal, como un abuso sexual. Sexo vigoroso consensuado podría causar pequeños desgarros en el revestimiento de las paredes vaginales, que pueden causar manchas rojas temporales.

Otras condiciones: incluyendo quistes ováricos, endometriosis y varios tipos de cáncer, todos tienen el potencial de causar sangrado anormal entre ciclos. Enfermedades inflamatorias como la vaginitis y cervicitis también pueden causar secreciones de color rojo.

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