La presencia de flujo blanco, acompaña a la mujer durante toda su vida reproductiva, es decir, en la pubertad, desde uno o dos años antes de la primera menstruación, hasta la menopausia. Las glándulas de la vagina y el cuello uterino producen este líquido que también es llamado «moco», «moco cervical», «fluido vaginal» o «secreciones vaginales». Este proceso es normal mientras se manifieste un flujo blanco sin alteraciones significativas en su color, en su consistencia o en su cantidad; a pesar de que durante todo el ciclo existen ciertas variaciones consideradas normales. Este articulo lo dedicaremos a hablar de lo que significa el flujo blanco en la orina, y si es algún síntoma por el cual debas preocuparte.
Razones para encontrar flujo blanco en la orina
El flujo blanco sale de la vagina con regularidad. Por lo tanto, así como puedes observarlo en tu ropa interior o en tu toalla de uso diario, también puedes observarlo en el papel higiénico, cuando te aseas después de orinar. Por lo tanto, presenciar flujo blanco en la orina, puede ser una situación completamente normal y no debes preocuparte por ello. Sin embargo, alguna infección urinaria podría provocar que se encuentren partículas blancas que se puedan confundir con el flujo blanco vaginal, al momento de limpiar con papel higiénico, pero puede estar acompañado de otros síntomas, como fiebre, malestar, ardor al orinar, etc.
Una infección en el tracto urinario puede cambiar el aspecto de la orina y puede mostrar algunas partículas blancas. Este tipo de infección generalmente es producida por la bacteria Escherichia coli, la cual se adhiere a la uretra. En este caso, lo más recomendable es acudir al ginecólogo quien te realizará una seria de exámenes para determinar si el flujo blanco en la orina, se trata de una infección urinaria.
¿Cómo evitar extender una bacteria de la orina?
Ir al baño a orinar después del sexo: el pene es capaz de mover la bacteria en la uretra y pasarla a la vejiga. Por lo tanto, orinar después del coito, puede ayudar a evitar la propagación de la infección. No hay duda de que las infecciones del tracto urinario son más comunes en las mujeres sexualmente activas.