El flujo vaginal en las mujeres cambia su apariencia a lo largo del ciclo menstrual. Esto ocurre debido a los diversos procesos fisiológicos que se presentan en el organismo reproductor femenino, cuyo objetivo es preparar al cuerpo para la concepción. Uno de los cambios durante el ciclo, produce un flujo blanco elástico. Conoce por medio de este trabajo, qué le sucede a tu organismo, y si es un signo que debe general alarma y preocupación.
¿Cuáles son los cambios que sufre el flujo vaginal?
Una de las características que cambia en el flujo vaginal, es su consistencia y la cantidad. Además, diversas condiciones pueden influir en el color y el olor. La presencia de secreciones vaginales inusuales normalmente tienden a encender la alarma en las mujeres y eso está bien, ya que estos cambios generalmente, son señales de una infección o una condición de salud más delicada.
Flujo vaginal elástico y sus variaciones
El flujo vaginal normalmente es viscoso, ligeramente claro y no demasiado abundante. En realidad contiene una gran cantidad de aditivos, tales como: las células del epitelio vaginal, trasudados linfáticos, el moco cervical, microorganismos y las secreciones producidas por las glándulas sudoríparas y sebáceas; todos estos aspectos demuestran que el sistema reproductivo está funcionando correctamente.
Durante la ovulación, aproximadamente entre el día 12 y 16 del ciclo menstrual, el carácter y la cantidad cambia y el flujo blanco se vuelve elástico, fino y claro, como especie a una clara de huevo cruda. En cuanto a la cantidad, se vuelve más abundante de lo habitual. Este periodo con aspecto de «claras de huevo» no permanece más de 2 o 3 días. Se trata de un fenómeno que es absolutamente normal y no requiere ningún tratamiento médico.
¿Cuándo preocuparte?
Si deseas quedar embarazada, este periodo es el apropiado, pues es el moco cervical es una señal de la aproximación de la ovulación, por lo tanto, durante un seguimiento, puede servir para planificar el embarazo. Al comienzo del ciclo, las secreciones cervicales son claras y escasas y se vuelven más abundantes y elásticas algunos días antes de la ovulación. Por el contrario, si no deseas quedar embarazada, debes preocuparte por no mantener relaciones sexuales sin protección durante este periodo.