Muchas mujeres padecen de dolor en la parte baja del abdomen durante años, sin saber la causa real del problema. Como regla general, se dice que el dolor que se presenta en el área debajo del ombligo y arriba de las caderas, durante al menos 6 meses, es un dolor pélvico crónico. Este dolor puede ser constante o intermitente (aparece y desaparece); puede ser un dolor sordo o agudo; leve o lo suficientemente fuerte como para interferir con las actividades diarias normales. Otro característica muy importante del dolor pélvico crónico es que a veces parece ser un problema inexplicable; puede pasar mucho tiempo hasta que finalmente se diagnostica la causa.
La dificultad de su diagnóstico también se debe a que existen muchas condiciones de salud que pueden conducir al dolor crónico en la pelvis. Por eso es tan importante recibir un seguimiento médico donde intervengan varios especialistas.
Sigue leyendo a continuación para conocer más sobre el dolor pélvico crónico, sus síntomas, causas, pruebas de diagnóstico, grupo de especialistas que deben intervenir, preguntas frecuentes y opciones de tratamiento.
Síntomas del dolor pélvico crónico
Como su nombre indica, el síntoma principal de esta condición es el dolor pélvico que se mantiene por al menos 6 meses. La frecuencia y la gravedad de este dolor pueden variar dependiendo de cada persona y de la causa que lo está provocando. Para algunas mujeres se hace más notable durante las relaciones sexuales, pero otras lo sienten después de comer o de hacer alguna actividad física. En su resumen de síntomas comunes del dolor pélvico crónico, los especialistas de Mayo Clinic indican que estas pacientes pueden presentar:
- Dolor pélvico severo y constante
- Dolor pélvico que aparece y desaparece
- Dolor pélvico sordo
- Dolores pélvicos agudos o calambres
- Presión o pesadez en lo profundo de la pelvis
También se puede experimentar dolor durante las relaciones sexuales, al defecar u orinar o al permanecer sentada durante largos períodos de tiempo.
¿Qué causa el dolor pélvico crónico?
En ocasiones puede ser muy difícil diagnosticar la causa de este dolor. Existen casos en los que el dolor pélvico crónico es un problema aparentemente inexplicable, pero por lo general se debe a alguna(s) de las siguientes causas:
Condiciones ginecológicas que causan dolor pélvico crónico
La endometriosis: se desarrolla cuando el tejido endometrial que normalmente se encuentra en el útero comienza a crecer en otras partes del cuerpo, por ejemplo en los ovarios, en la pelvis, en la vejiga o en otras áreas. Durante el período menstrual este tejido se inflama y sangra, al igual que el revestimiento uterino normal, lo cual provoca dolor pélvico crónico y conduce a la formación de tejido cicatrizal en la zona pélvica.
La adenomiosis: también conocida como endometriosis interna, es una condición en la que el tejido de la capa interna del útero (endometrio) comienza a crecer en la capa muscular del mismo (miometrio). Suele causar períodos dolorosos, dolor crónico en la zona pélvica, sangrado entre períodos y problemas de infertilidad.
La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP): es el resultado de una infección en los órganos reproductores femeninos (útero, trompas de Falopio y ovarios). Cuando el cuello uterino está expuesto a una infección de transmisión sexual (ITS), como la gonorrea o la clamidia, las bacterias pueden ascender y viajar hacia los órganos internos, haciendo que se inflamen y se infecten. La EIP suele causar dolor pélvico inexplicable, problemas de infertilidad e incluso aumenta el riesgo de embarazo ectópico. (Ser diagnosticada con Enfermedad Inflamatoria Pélvica)
Los fibromas: los fibromas son crecimientos benignos (no cancerosos) en la pared muscular del útero. Pueden llegar a ser muy grandes, en cuyo caso seguramente la mujer presentará dolor pélvico crónico, menstruaciones abundantes con coágulos, manchado entre períodos, inflamamción de la pelvis, entre otros síntomas.
La presencia de restos ováricos: esto puede ocurrir como consecuencia de una histerectomía completa, donde se extirpan el útero y los ovarios. A veces quedan pequeños restos de tejido ovárico, y esto conduce a la formación de quistes y al dolor pélvico anormal.
Condiciones no ginecológicas que causan dolor pélvico crónico
El síndrome del intestino irritable (SII): dicho síndrome se caracteriza por un mal funcionamiento de los intestinos. En las personas con SII, los intestinos se contraen de manera anormal, haciendo que los alimentos pasen demasiado rápido o demasiado lento a través de ellos. Este trastorno, unido a la gran acumulación de gases que suele acompañarlo, hacen que la persona experimente dolor pélvico crónico e inexplicable. De hecho, el NIDDK (National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases) indica que uno de los principales síntomas del SII es el dolor en la zona abdominal o pélvica.
La cistitis intersticial: la cistitis intersticial es un problema crónico de la vejiga, caracterizado por la irritación e inflamación en la pared de la vejiga. Esta inflamación puede cicatrizar la vejiga o endurecerla, causando rigidez. Una vejiga rígida no puede expandirse a medida que la orina se acumula, lo cual puede causar dolor pélvico y presencia de sangre en la orina.
El síndrome de congestión pélvica: este síndrome es una causa común de dolor pélvico crónico, cuyo diagnóstico sigue siendo un reto para muchos profesionales de la salud. Se trata de un dolor duradero en la pelvis causado por la acumulación de sangre en venas de esta zona que se han atrofiado y se han vuelto venas varicosas. Se dice que los altos niveles de estrógenos pueden contribuir al desarrollo de estas venas.
Diagnóstico del dolor pélvico crónico
Cuando el dolor pélvico no tiene una causa obvia, el médico necesitará más tiempo y esfuerzo para determinar su origen. Según estudios realizados, el 61% de las mujeres que sufren de dolor pélvico crónico no saben qué lo está causando.
Lo primera recomendación que debes tener en cuenta a la hora de acudir al médico es hacer una lista detallada de tus síntomas, tanto físicos como emocionales, para explicárselos a tu doctor. También debes ofrecer información sobre:
- Cuando comienza cada síntoma
- Qué usas habitualmente para aliviar el dolor
- Cuándo notas que el dolor mejora o empeora
- Si el dolor pélvico está relacionado con tu ciclo menstrual, las relaciones sexuales, los movimientos intestinales o la micción
- Cualquier lesión, enfermedad o cirugía pélvica que hayas tenido en el pasado
Pruebas para determinar las causas del dolor pélvico crónico
Seguramente el médico comenzará por el examen pélvico. Observará la forma en que te sientas y te pones de pie, presionará varios puntos de tu abdomen y área pélvica, preguntará si sientes algún dolor, te pedirá que tenses y relajes los músculos pélvicos. También será importante examinar si existe algo anormal dentro de la vagina, el útero y el recto.
Las primeras pruebas de diagnóstico para el dolor pélvico suelen ser los análisis de sangre, la prueba de embarazo, las pruebas para determinar si existe alguna ETS, como clamidia o gonorrea, y un análisis de orina para identificar si hay una infección del tracto urinario.
Adicionalmente, el médico puede indicar que se haga un examen de ultrasonido, como la ecografía transvaginal, la ecografía abdominal, una tomografía computarizada, una prueba de rayos X o una resonancia magnética de exploración para el abdomen y la pelvis. Específicamente las pruebas de imagen pueden ser útiles para diagnosticar las siguientes condiciones:
- Endometriosis
- Congestión pélvica
- Adherencias
- Fibromas
- Enfermedad inflamatoria pélvica
Si las pruebas de imagen no revelan la causa del dolor pélvico crónico, se puede recurrir al procedimiento llamado laparoscopia. Esta técnica consiste en introducir una cámara o endoscopio a través de una pequeña incisión para observar los órganos pélvicos y tomar muestras de tejido. Por otro lado, una histeroscopia (se coloca una cámara pequeña en el útero a través de la vagina), puede ser útil para diagnosticar anomalías que causan dolor en el interior del útero.
El mapeo de dolor es otra técnica que usan algunos médicos para diagnosticar el dolor crónico en la pelvis. Mientras la persona está sedada pero despierta, el médico utiliza un laparoscopio y una sonda para estimular ciertos puntos dentro de la pelvis. La paciente debe informar rápidamente si siente dolor en algún momento, especificando si es un dolor igual al que experimenta normalmente. Esta prueba permite elaborar un «mapa» de las zonas sensibles.
Grupo de especialistas que intervienen en el diagnóstico y tratamiento del dolor pélvico crónico
Debido a que el dolor pélvico crónico puede tener más de una causa, a veces es necesario acudir a la consulta de varios especialistas. El ginecólogo suele ser la primera opción, pero también pueden intervenir el urólogo, el gastroenterólogo y otros profesionales de la salud.
Consulta de urología. El urólogo puede intervenir en el diagnóstico si el dolor pélvico crónico está relacionado con el tracto urinario. Por ejemplo, si los síntomas de la paciente y el examen pélvico sugieren un caso de cistitis intersticial. Esta condición se suele diagnosticar mediante una cistoscopia (el médico usa un endoscopio especial para mirar dentro de tu vejiga y ver si hay sangrado o úlceras) o una prueba de sensibilidad al potasio (el médico primero llena la vejiga con una solución de potasio y después con agua; las personas con cistitis intersticial sienten más dolor y una necesidad urgente de orinar cuando la vejiga se ha llenado con el potasio).
Consulta de gastroenterología. Algunas mujeres con dolor pélvico crónico y ciertos síntomas digestivos terminan acudiendo al gastroenterólogo. Esto se debe a que el síndrome del intestino irritable es una causa común de dolor pélvico inexplicable. Por lo general el síndrome de intestino irritable se diagnostica basándose en los síntomas que describe la persona, pero dependiendo de cada caso el médico puede indicar la realización de algunas pruebas para descartar otras enfermedades.
Consulta del especialista en alivio del dolor. Los especialistas en alivio del dolor suelen ser los anestesiólogos, quienes tienen capacitación especializada para manejar este tipo de síntomas. Algunas mujeres con dolor pélvico crónico acuden a este tipo de consulta para complementar el tratamiento proporcionado por su médico de atención primaria o ginecólogo. El especialista puede realizar una técnica que consiste en bloquear determinados nervios y usar un aparato de estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS).
Consulta de un terapeuta físico. Los fisioterapeutas pueden ayudar a desarrollar un programa de ejercicios o técnicas de relajación que fortalezacan los músculos del suelo pélvico, reduzcan el dolor y controlen los sentimientos de estrés y ansiedad en las mujeres que sufren de dolor pélvico crónico.
Consulta de un terapeuta. Los psiquiatras y psicólogos también pueden ayudar, incluso si el dolor pélvico es causado por una causa física. La mente juega un papel importante en cómo percibimos el dolor; la depresión, el estrés y la ansiedad pueden hacer que cualquier dolor parezca peor de lo que en realidad es.
Opciones de tratamiento para el dolor pélvico crónico
El tratamiento del dolor pélvico crónico tiene como objetivo principal la reducción de los síntomas y mejorar la calidad de vida de la paciente. Cuando se ha logrado identificar una causa, entonces se ponen en marcha los tratamientos disponibles para corregirla. En muchos casos el mejor tratamiento consiste en aplicar una combinación de ambas opciones.
Los medicamentos
Dependiendo de la causa, el médico puede recomendar medicamentos para controlar el dolor pélvico crónico, por ejemplo analgésicos como el ibuprofeno o el paracetamol.
Aquellas mujeres que observan una relación entre determinada fase del ciclo menstrual y el empeoramiento de su dolor pueden recibir un tratamiento hormonal basado en píldoras anticonceptivas u otros medicamentos hormonales.
Si el dolor pélvico está asociado a una infección, se suele indicar un tratamiento con antibióticos para eliminar dicha causa.
Así mismo, algunos antidepresivos pueden ser útiles para lidiar con el dolor crónico, por ejemplo los antidepresivos tricíclicos amitriptilina y nortriptilina. Se dice que pueden ayudar a mejorar el dolor pélvico crónico incluso en mujeres que no tienen depresión.
Las terapias
El médico puede recomendar la realización de terapias o procedimientos específicos como parte de un tratamiento integral para el dolor pélvico crónico. Estas pueden incluir:
Terapia física; los ejercicios de estiramiento, masajes y otras técnicas de relajación guiadas por un fisioterapeuta especializado pueden mejorar el dolor pélvico crónico.
Neuroestimulación o estimulación de la médula espinal; se implanta un dispositivo capaz de bloquear las vías nerviosas que llevan la señal de dolor hacia el cerebro.
Psicoterapia; cuando el dolor pélvico crónico está asociado a la depresión, al abuso sexual, un trastorno de la personalidad, una crisis familiar, entre otros escenarios similares, puede sugerirse la terapia con un psicólogo o psiquiatra.
La cirugía
A veces es necesario corregir una causa subyacente del dolor pélvico crónico mediante un procedimiento quirúrgico, por ejemplo la cirugía laparoscópica en casos de endometriosis o adenomiosis; la histerectomía en casos complejos que requieren la eliminación del útero, las trompas de Falopio o los ovarios. (9 razones para someterse a una histerectomía)
Preguntas frecuentes sobre el dolor pélvico crónico
¿Cuál es el especialista más adecuado para diagnosticar el dolor pélvico crónico?
Como regla general, se recomienda acudir a un médico que tenga experiencia en el diagnóstico y tratamiento del dolor pélvico crónico. Lo más común es visitar primero la consulta de un ginecólogo para comprobar si existe alguna causa ginecológica que pueda provocar ese dolor, pero si no se identifica ningún problema en este sentido, lo mejor es dirigirse a otros especialistas, como el urólogo y el gastroenterólogo. Téngase en cuenta que el diagnóstico exacto puede requerir tiempo y la realización de varios exámenes.
¿Qué causa el dolor pélvico crónico?
El dolor crónico en la pelvis no se debe a una única causa, de hecho es un problema que se asocia con causas de diferente naturaleza. Entre ellas se encuentran la endometriosis, la enfermedad inflamatoria pélvica, el síndrome de congestión pélvica, los fibromas, el síndrome de intestino irritable y la cistitis intersticial.
¿Además de los analgésicos, existe algún tratamiento alternativo para calmar el dolor pélvico crónico?
Sí. Algunas mujeres sienten alivio de su dolor pélvico cuando se someten a un programa de fisioterapia diseñado especialmente para esta condición, así como cuando reciben varias sesiones de acupuntura. Siempre es importante consultar al médico antes de someterse a una terapia complementaria o alternativa.
¿Existe el dolor pélvico en hombres?
Sí, los hombres también pueden desarrollar dolor pélvico crónico. Esto suele deberse a diferentes causas, como las infecciones del tracto urinario (cistitis, pielonefritis), la presencia de cálculos renales, la inflamación de la próstata, el cáncer de próstata, la inflamación en los testículos, en el conducto epidídimo y en las vesículas seminales, el síndrome de intestino irritable, entre otras.