Curas convencionales vs. Curas naturales para la Vaginosis Bacteriana

La vaginosis bacteriana (VB) es una de las infecciones vaginales más comunes en mujeres con edad reproductiva. Muchas veces la mujer presenta síntomas intensos, pero no acude a la consulta médica porque se siente avergonzada, sin embargo contrario a lo que muchos creen, la vaginosis bacteriana no es una enfermedad de transmisión sexual ni se debe a la falta de higiene.

Los síntomas más comunes de la vaginosis bacteriana son el flujo vaginal anormal, de color turbio o grisáceo, el mal olor vaginal como a pescado, la irritación o picazón genital, entre otros. Estos se deben a una proliferación excesiva de bacterias patógenas, junto a la disminución de las bacterias beneficiosas que protegen el entorno vaginal. Como ves, la vaginosis bacteriana se produce en presencia de un desequilibrio bacteriano, y por tanto su tratamiento debe ir encaminado a corregir los cambios que lo han causado.

Veamos cuáles son las opciones disponibles para tratar esta condición, haciendo una comparación entre la cura convencional y las alternativas naturales.

Curas convencionales para la vaginosis bacteriana

El camino convencional para tratar la vaginosis bacteriana es, sin duda, seguir un curso completo de antibióticos, generalmente con Metronidazol. También se suelen usar la clindamicina y el tinidazol. Estos medicamentos pueden administrarse por vía oral (cápsulas) o vaginal (cremas, óvulos); dependiendo del caso en cuestión, el médico puede indicar el uso de ambas opciones al mismo tiempo, o solo una de ellas.

A pesar de que los antibióticos pueden funcionar y eliminar los síntomas más molestos, existe un inconveniente significativo. Se ha observado que en muchos casos los antibióticos no son capaces de eliminar la infección de forma permanente; solo alivian el problema durante un tiempo. En adición, muchos informes han demostrado que los antibióticos perjudican aún más el equilibrio de la flora vaginal, y por tanto provocan la vaginosis bacteriana recurrente.

Por otra parte, a muchas mujeres les resulta difícil completar el curso de tratamiento debido a la intensidad de algunos efectos secundarios causados por estos fármacos.

Curas naturales para la vaginosis bacteriana

Debido a los inconvenientes y efectos secundarios que provocan los antibióticos, cada vez son más las mujeres que recurren a los remedios naturales para curar su vaginosis bacteriana. Estas alternativas no solo resultan más económicas, sino que actúan sin perjudicar la flora vaginal ni crear condiciones favorables para una posible recurrencia.

Entre las curas naturales más populares y efectivas para la vaginosis bacteriana se encuentran el yogurt, el vinagre de sidra de manzana, el ajo, el peróxido de hidrógeno, entre otros. Todos estos ingredientes ayudan a controlar los síntomas más molestos, evitan la proliferación de las bacterias patógenas y equilibran los niveles ácidos de pH vaginal, dándole una oportunidad a las bacterias buenas (lactobacilos) de recuperarse y cumplir su función natural.

Es importante aclarar que la cura definitiva no se logra con una sola aplicación, es necesario ser constante y disciplinada para ver los mejores resultados. Al ser ingredientes naturales, son menos agresivos que un medicamento y por tanto requieren más tiempo para actuar.

De forma general, se recomienda complementar ambos tipos de tratamiento, es decir, la medicina tradicional y la medicina alternativa. En el caso de las mujeres que padecen de vaginosis bacteriana recurrente, lo mejor es detener el uso de antibióticos para apoyarse más en los remedios caseros y los cambios en el estilo de vida.