La respuesta es simple y directa: ¡NUNCA! Casi siempre esta es una medida muy equivocada. La Candida albicans habita normalmente en una vagina saludable. De ahí que una infección por levaduras no debe ser la primera explicación que una mujer le da al flujo anormal o irritación vaginal que está experimentado.
Por supuesto, dada la disponibilidad de cremas antifúngicas de venta libre que existen, es fácil entender por qué miles de mujeres cada año piensan primero en salir a comprar uno de estos productos y no acuden al médico. Por desgracia, la gran mayoría de estas mujeres sólo logran engañarse y retrasar la cura más efectiva. Se ha dado el caso de pacientes que han abusado de estos fármacos por su cuenta y han provocado el desarrollo de cepas resistentes muy difíciles de erradicar en el futuro.
En resumen, una mujer que decide por sí sola que tiene una «infección por levaduras» y se apresura a comprar una crema anti-hongos en la farmacia más cercana, probablemente está haciendo que su condición empeore o simplemente, que surja realmente a partir de ese momento.
Algunos de los factores que propician la aparición de una infección por hongos son:
- La higiene vaginal inadecuada
- El uso de anticonceptivos orales
- Una dieta poco saludable
- El padecimiento de enfermedades como la diabetes