Cada mujer puede comprobar la apariencia de su moco cervical mirando el papel higiénico después de limpiarse la zona genital o introduciendo un dedo limpio en su vagina. Es más probable encontrar moco cervical si se hace esta comprobación después de evacuar las heces.
No todas las mujeres experimentan las mismas variaciones en el moco cervical durante su ciclo. Si no te sucede, no tienes por qué preocuparte. Generalmente el principal cambio que se busca ocurre en la mitad del ciclo, ya que el patrón de moco cervical nos sirve para determinar el momento en que ocurre la ovulación. A continuación podrás observar los diferentes estados por los que pasa el moco cervical.
Moco cervical como clara de huevo. El llamado moco cervical clara de huevo es el más fértil de todos porque permite que el esperma nade fácilmente a través del cuello uterino. Su consistencia es similar a la clara de huevo cruda y se puede estirar una o dos pulgadas sin que se rompa.
Moco cervical acuoso. Este es el segundo mejor tipo de moco cervical para lograr la concepción. Permite que los espermatozoides se muevan con facilidad en el cuello uterino, pero no tan fácil como en el caso del moco descrito anteriormente. Cuando se tiene moco acuoso, la mujer puede sentir como si se filtrase algo de orina en su ropa interior. Dicho moco cervical es de color claro y gotea o resbala por los dedos.
Moco cervical cremoso. El moco cervical cremoso se considera no fértil porque restringe en gran medida el movimiento de los espermatozoides. Puede tener un color nacarado blanco o amarillo cremoso. Es grueso y se siente como loción cuando se frota entre los dedos.
Moco cervical pegajoso. Este es el tipo de moco menos fértil. Es grueso y se siente un poco como pasta o pegamento, lo que dificulta que los espermatozoides se muevan a través del cuello uterino.