Flujo vaginal de color rosa durante el embarazo ¿Cuándo es normal y cuándo no?

Las estadísticas muestran que hasta un 25-30% de las mujeres embarazadas experimentan una descarga de color rosa durante el embarazo. Si bien esto no es una razón de preocupación en la mayoría de los casos, a veces puede indicar una condición subyacente seria, como el embarazo ectópico o un aborto involuntario. Saber cuándo este manchado es normal y cuándo no, es sumamente importante. Este artículo te ayudará a conocer un poco más sobre este signo en el embarazo.

Flujo rosa en los inicios del embarazo: una ocurrencia común

El flujo vaginal de color rosa en el embarazo temprano es absolutamente normal y no significa que hay problemas. Sucede como resultado del empotramiento del óvulo fertilizado en el endometrio. Durante el embarazo, la creciente actividad hormonal hace que los vasos sanguíneos se dilaten, por lo que pueden agrietarse y sangrar cuando el óvulo se une a la pared uterina. Como resultado, la mujer experimentará un sangrado leve que puede durar un par de minutos, horas o incluso uno o dos días. Lo normal es que las manchas se produzcan de una semana a 12 días después de la fecundación, cuando se espera la llegada del período. Por supuesto, no habrá menstruación y una vez que el manchado de implantación haya cesado, no se debe experimentar más sangrado.

El manchado de implantación es mínimo, sólo aparecen rayas rosadas en el moco vaginal normal, o manchas rosadas en la ropa interior o papel higiénico.

Sangrado en el desarrollo del embarazo: ¿es normal?

Este se refiere al sangrado que se produce en las fechas que normalmente la mujer esperaba su período. Normalmente, esto ocurre en las semanas 4, 8 y 12 de embarazo. Cuando se tiene dicho sangrado también se experimentan otros síntomas como calambres, dolor de espalda, sensación de hinchazón y peso en la pelvis.

Como la mujer está embarazada, no hay un período normal, aunque los síntomas son muy similares. Este sangrado generalmente se debe a que los niveles hormonales no son lo suficientemente altos para evitar el período. Puede presentarse durante los tres primeros meses del embarazo, pero muchas mujeres lo han experimentado al final del embarazo y han dado a luz a bebés sanos.

Sangrado después del sexo: vergonzoso, pero frecuente e inofensivo

Tener relaciones sexuales durante los primeros meses del embarazo puede causar sangrado y flujo vaginal de color rosa. Este sangrado es inofensivo y es causado por el aumento de suministro de sangre hacia la zona íntima y el reblandecimiento del cuello uterino. La relación sexual puede lastimar ligeramente el cuello del útero, resultando en un sangrado leve. Aunque es común, lo mejor es comunicarle al médico si experimentas una descarga rosácea después del sexo. Esto te dará la tranquilidad y seguridad de que tu bebé está sano y no ha sido perjudicado.

Aborto espontáneo: señales a tener en cuenta

Los síntomas comunes del aborto involuntario incluyen un sangrado abundante con coágulos, dolor de espalda, calambres y dolor de estómago. A esto se une la desaparición de los síntomas propios del embarazo, como la sensibilidad en los senos, las náuseas o el vientre aumentado de tamaño. Si una embarazada está sangrando de manera abundante, lo más probable es que haya perdido a su bebé.

Por otra parte, es posible abortar sin presentar síntomas más allá de la descarga de color rosa claro. Ya que es muy difícil entonces decir si la descarga es normal o no, lo mejor es consultar al médico tan pronto como sea posible y hacerlos chequeos para asegurarse de que tanto la madre como su bebé están sanos. El aborto involuntario es más probable durante las primeras 12 semanas de embarazo, por lo que una vez que se pasa esa etapa, el embarazo es más seguro.

Busque asistencia médica inmediatamente

Si experimentas sangrado y secreción de color rosado en el embarazo, ya sea al principio o al final,  ponte en contacto con tu médico tan pronto como sea posible. Aunque esto no es necesariamente un signo de aborto involuntario, es mejor prevenir que curar. El médico te hará un examen de ultrasonido para ver los latidos del corazón del bebé y probablemente hará otras pruebas para asegurarse de que tanto tú como tu futuro hijo están sanos. Asegúrate de seguir sus consejos al pie de la letra.