Las secreciones vaginales anormales casi siempre indican la presencia de una infección vaginal. Si bien la mayor parte del tiempo el flujo vaginal es normal y ocurre como resultado de un proceso de auto-limpieza de la vagina, hay momentos en los que no es así y por tanto los órganos reproductivos corren cierto riesgo.
Es importante que toda mujer sepa identificar cuándo su flujo vaginal es anormal para evitar posibles complicaciones a causa de un tratamiento tardío. Aquí podrás conocer específicamente sobre el flujo vaginal anormal, que no presenta mal olor.
1. Flujo blanco y grueso sin olor. El flujo blanco anormal y cremoso sin olor comúnmente es causado por la candidiasis vaginal. Los síntomas de una infección por levaduras incluyen secreción vaginal lechosa y grumosa que puede tener o no mal olor, prurito vaginal y / o vulvar, hinchazón y enrojecimiento, ardor al orinar, dolor abdominal bajo, malestar vaginal y dolor durante el coito. Del mismo modo, la vaginosis bacteriana es otra infección que provoca un flujo similar, pero en este caso, sí se acompaña de un fuerte olor a pescado.
Tenga en cuenta que los síntomas pueden variar de una mujer a otra, y por tanto su flujo puede no tener mal olor, sobre todo si tiene una infección muy leve.
2. Flujo vaginal amarillo sin olor. Si tu descarga vaginal es amarillenta o verdosa, hay una buena probabilidad de que tengas gonorrea o clamidia, ya que por lo general causan cambios en color del moco cervical. Este suele ser grueso o grumoso y el olor es ligeramente perceptible, dependiendo de la cantidad de descarga. Pueden estar presentes otros síntomas como picazón, hinchazón y dolor al orinar.
Tanto la gonorrea como la clamidia son enfermedades que se pueden contratar durante las relaciones sexuales sin protección con una pareja sexual infectada. Sin embargo existe la posibilidad de contagiarse al entrar en contacto con superficies o prendas infectadas. Estas ETS suelen tener consecuencias muy graves si no se tratan a tiempo, incluyendo el embarazo ectópico, nacimiento prematuro (en el caso de las mujeres embarazadas) y la infertilidad.
Si tienes flujo vaginal amarillo sin olor que luce anormal o causa incomodidad vaginal, busca ayuda médica para un tratamiento adecuado.
3. Flujo vaginal verde sin olor. Un flujo vaginal verdoso es el síntoma más común de la vaginitis y por lo general se produce en caso de gonorrea o tricomoniasis. Las características más notables de este tipo de descarga son el color verdoso, la apariencia espumosa y un olor ligeramente almizclado que puede llegar a ser sospechoso cuando hay una gran cantidad de descarga o después de una relación sexual. Otros síntomas que se puede experimentar son la inflamación, picazón y enrojecimiento de la vulva / vagina, ardor al orinar, molestias durante las relaciones sexuales y manchado (sangrado leve) entre períodos.
Es importante que llames a tu médico para consultarle acerca de este flujo inusual y obtener un diagnóstico lo antes posible.
4. Flujo vaginal marrón sin olor. La mayoría de las mujeres observan un flujo amarronado en el último día de su período, y uno o dos días después que este termina. Dicho flujo se produce cuando la vagina expulsa los restos de sangre y tejido endometrial para mantenerse limpia y saludable. Si tienes flujo vaginal de color marrón en otras ocasiones, esto puede indicar alguna condición relacionada con tu sistema reproductivo, así que debes acudir al ginecólogo. Si estás embarazada, un flujo amarronado sin olor durante el primer trimestre puede ser un signo de amenaza de aborto involuntario o aborto efectivo, sobre todo si se acompaña de síntomas como calambres y fiebre. Otra posibilidad sería el sangrado de implantación, que puede hacer que el flujo tenga un color marrón debido a la presencia de sangre en el moco cervical.
Incluso si se debe a una causa inofensiva, debes acudir al médico para asegúrate de que todo está bien. De existir alguna causa anormal, mientras más rápido sea identificada, más rápido se puede administrar el tratamiento.