El parto prematuro se refiere al comienzo anticipado del trabajo de parto durante el embarazo, específicamente un trabajo de parto que comienza con más de tres semanas de antelación a la fecha fijada. Entrar en trabajo de parto prematuro no implica automáticamente que la mujer va a tener un bebé prematuro. Las estadísticas muestran que aproximadamente la mitad de las mujeres que experimentan esta complicación tienen a sus bebés con 37 semanas o incluso más tiempo.
¿Qué causa el parto prematuro?
No existe una única causa, el parto prematuro puede ocurrir bajo la influencia de varios factores que hacen que el útero se contraiga y el cuello uterino se dilate antes de la fecha esperada. Sin embargo, la ciencia ha logrado determinar cuáles son los factores que más aumentan este riesgo para la mayoría de las mujeres.
Tabaquismo y abuso de alcohol. El consumo excesivo de alcohol, el uso de drogas y el tabaquismo son algunos de los comportamientos que no sólo aumentan el riesgo de parto prematuro, también elevan el riesgo de experimentar un aborto involuntario y complicaciones de la placenta, por ejemplo placenta previa. Estas sustancias llenan el cuerpo de toxinas que atraviesan la placenta y afectan al bebé, impidiendo el curso normal del embarazo. Se ha demostrado que sustancias como la nicotina y el monóxido de carbono pueden reducir el suministro de oxígeno que llega al bebé, causando bajo peso al nacer y la ruptura de la bolsa antes de tiempo.
No ha pasado suficiente tiempo entre dos embarazos. Si una mujer queda embarazada dentro de 18 meses en los que ya ha tenido otro bebé, tiene un mayor riesgo de experimentar parto prematuro. Las estadísticas muestran que el 20% de las mujeres que no esperan al menos un año entre los embarazos tienen a su bebé antes de las 37 semanas.
Complicaciones del embarazo. El parto prematuro es una posibilidad cuando se tienen complicaciones durante el embarazo como preeclampsia, diabetes gestacional y exceso de líquido amniótico. Los problemas con la placenta, como el desprendimiento de la placenta y placenta previa, también pueden causar un parto antes de tiempo.
Infecciones vaginales y uterinas. Las enfermedades de transmisión sexual como la tricomoniasis o las infecciones bacterianas como la vaginosis bacteriana, pueden ocasionar parto prematuro si no se tratan a tiempo. Estas infecciones son responsables de la mitad de todos los nacimientos prematuros, debido a la inflamación que provocan en el aparato reproductor femenino. Las infecciones del tracto urinario sin tratar también pueden causar complicaciones similares. (Ver: La vaginosis bacteriana durante el embarazo)
Problemas con el útero o cérvix. Es difícil llevar un embarazo a término cuando el útero es extremadamente grande, tiene alguna malformación o cualquier otra anomalía estructural. Tener afectaciones en el cuello uterino también puede conducir al parto prematuro. (Te puede interesar: ¿Cuál es el tamaño normal del útero?)
Infecciones de las encías. Aunque pueda parecer extraño, esta también es una posible causa para el parto prematuro. Cuando la mujer padece una infección seria en las encías, las bacterias pueden entrar en el torrente sanguíneo y llegar al feto. Además este tipo de infecciones puede hacer que el sistema inmune aumente la inflamación en algunas partes del cuerpo, incluyendo el útero y el cuello uterino, lo que a su vez puede resultar en un trabajo de parto prematuro.
Estrés. Es natural que la mujer se sienta estresada y preocupada varias veces durante el embarazo, lo cual se debe principalmente a los cambios hormonales, pero existe un mayor riesgo de parto prematuro si se está expuesta a un estrés emocional severo. En este caso el estrés provoca la liberación de hormonas que pueden estimular las contracciones del parto. Igualmente, el estrés físico extremo puede desencadenar la misma respuesta.
Edad y embarazos múltiples. Es más probable que la embarazada tenga un parto prematuro si su embarazo es múltiple, o si ha concebido el embarazo antes de los 17 años o después de los 35 años.
Antecedentes de parto prematuro. La mujer es más propensa a tener un parto prematuro si ha tenido un parto prematuro en algún momento de su vida.
Es muy importante aclarar que el hecho de tener uno de estos factores de riesgo no asegura que la mujer tendrá un parto prematuro, sin embargo deberá ser muy disciplinada y prestar atención a todas las indicaciones de su médico para mantener un embarazo saludable.
Qué hacer si tienes un alto riesgo de parto prematuro
Cuando se tiene uno o varios de los factores de riesgo mencionados anteriormente, se debe trabajar de conjunto con el médico para tomar las medidas que reducen esa probabilidad. Presta atención a los siguientes consejos y datos de interés para que sepas qué hacer al respecto.
Cambios en el estilo de vida. Se recomienda hacer algunos cambios en el estilo de vida y cuidarse al máximo; descansa siempre que puedas y comienza con los cuidados prenatales lo antes posible. Si fumas, deja de fumar y elimina otros hábitos poco saludables que tengas. Medita para mantener el estrés bajo control, sigue una dieta saludable y atiende cualquier problema de salud que presentes. Trabaja de conjunto con tu médico y dedica tiempo a conocer los cambios que experimenta tu cuerpo. Nunca ignores la sensación de presión o dolor inusual si tienes un embarazo de alto riesgo.
Tratamiento con progesterona. Si tuviste un trabajo de parto prematuro anterior y tu bebé nació antes de las 34 semanas, es importante que tu médico valore la opción de iniciar un tratamiento con progesterona. Esto generalmente implica la administración de inyecciones de progesterona a partir de las 16 y hasta las 20 semanas. Es posible que debas repetir estas inyecciones a las 36 semanas para seguir evitando el parto pretérmino.
Observa detenidamente si tienes algún síntoma de parto prematuro. Además de las causas que provocan el parto prematuro, también es necesario conocer los síntomas del trabajo de parto prematuro para buscar atención médica inmediata. Si se detecta a tiempo, el médico puede administrar un medicamento corticosteroide para acelerar el desarrollo de los pulmones del bebé antes del parto. Estos son algunos de los signos más comunes del trabajo de parto prematuro:
- Aumento del flujo vaginal o leucorrea del embarazo
- Cambio en la consistencia del fluido vaginal; puede tener una consistencia acuosa con apariencia de moco
- Sangrado vaginal o manchas
- Mayor presión en la zona pélvica con dolor abdominal
- Calambres similares a los cólicos menstruales, contando cuatro contracciones en una hora.
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