Cáncer de mama recurrente: síntomas, riesgos y prevención

El cáncer de mama puede volver a desarrollarse después de un tratamiento exitoso. Esto es lo que se conoce como cáncer de mama recurrente. El tratamiento inicial de esta enfermedad consiste en eliminar todas las células cancerosas, precisamente para evitar posibles recurrencias. Sin embargo, es posible que algunas de estas células sobrevivan y comiencen a multiplicarse de nuevo, convirtiéndose en un cáncer de mama recurrente. La reaparición puede ocurrir varios meses, o incluso años, después del tratamiento inicial; algunas personas han vuelto a desarrollar cáncer de mama después de 10 años. Puede surgir en el mismo lugar (recurrencia local) o afectar otra área del cuerpo (recurrencia distante).

¿Cómo puedo saber si tengo cáncer de mama recurrente?

Es muy importante que realices el examen periódico de tu mama después de haber recibido el tratamiento inicial contra el cáncer. Asegúrate de revisar bien ambos senos para detectar cualquier signo de recurrencia. Si has notado un cambio, no importa lo pequeño o insignificante que parezca, debes informarlo a tu médico inmediatamente. (¿Cómo saber si tienes cáncer de mama?)

Otro paso fundamental es acudir al médico de forma regular para recibir una mamografía; las mamografías tridimensionales siempre pueden ofrecer resultados más precisos. Cuando las pruebas genéticas confirman que la paciente tiene las mutaciones BRCA, también se recomienda realizar una resonancia magnética.

Las consultas de seguimiento son imprescindibles para detectar si tienes cáncer recurrente, ya que te dan la oportunidad de ser exmainada por el médico. El especialista puede examinar tus mamas, evaluar la importancia de cualquier cambio que haya ocurrido, preguntarte acerca de otros síntomas que hayas experimentado, como dolores de cabeza, falta de apetito, pérdida de peso o cualquier signo irregular.

Síntomas del cáncer de mama recurrente

Recidiva o recurrencia local

Una recurrencia local significa que el cáncer se ha vuelto a desarrollar en la mama tratada. Esto es más común en casos de lumpectomía (cirugía que conserva la mama), ya que el cáncer puede volver a crecer en el tejido previamente tratado. En el caso de la mastectomía (cirugía que extirpa la mama), el cáncer también puede reaparecer, pero en el tejido que reviste la pared torácica; mientras mayor sea el número de ganglios linfáticos afectados con cáncer en el momento de la mastectomía, mayor es el riesgo de experimentar cáncer de mama recurrente. Algunos de los síntomas más comunes de una recurrencia local son la secreción anormal del pezón, la inflamación de la piel, la presencia de cambios en la piel de la mama y la aparición de un nuevo tumor. La presencia de nódulos indoloros debajo o sobre la piel de la pared torácica después de una mastectomía, así como una nueva área de engrosamiento cerca de la cicatriz, suelen indicar que se está desarrollando una recurrencia local

Recidiva o recurrencia regional

Significa que el cáncer ha regresado, pero esta vez no afecta a la misma zona tratada anteriormente, sino a los ganglios linfáticos cercanos. Los signos más comunes de la recurrencia regional del cáncer de mama incluyen el abultamiento de los ganglios linfáticos en el cuello, cerca de la clavícula o debajo del brazo (axilas).

Recidiva o recurrencia distante

Esto significa que el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo (cáncer de mama metastásico), frecuentemente hacia el hígado, los huesos y los pulmones. En ese caso, los síntomas de una recaída del cáncer de seno suelen incluir pérdida de peso, falta de apetito, dificultad para respirar, tos persistente, convulsiones y dolores de cabeza severos.

¿Qué aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama recurrente?

El médico generalmente tiene en cuenta algunos indicadores para elaborar un pronóstico que determine el riesgo de recurrencia del cáncer de mama. Algunos indicadores comunes a considerar son:

• Se tiene más probabilidades de volver a desarrollar cáncer si los ganglios linfáticos han estado involucrados en la primera etapa.
• La recurrencia del cáncer puede estar determinada por el tamaño del tumor inicial.
• La escala de clasificación de las células tumorales va de 1 a 4. La probabilidad de desarrollar cáncer de mama recurrente aumenta cuando existen tumores de grado 4 desde la primera vez.
• El grado nuclear se refiere a la velocidad con que las células cancerosas se multiplican. Las personas que tienen células cancerosas con un alto grado nuclear son más propensas al cáncer de mama recurrente.
• La presencia de ciertos oncogenes en el tumor inicial aumenta la probabilidad de recurrencia, en comparación con los demás.

Cómo reducir o prevenir el riesgo de cáncer de mama recurrente

Ciertos cambios en el estilo de vida han sido vinculados con un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama recurrente. Presta atención a las siguientes sugerencias:

• Cuida mucho de tu estado emocional. Es importante que el paciente se mantenga positivo después del tratamiento; esto es fundamental para lograr una buena recuperación y evitar complicaciones en el futuro. Si es posible únete a un grupo de apoyo, mantente informada sobre las nuevas investigaciones, cuenta tu experiencia a otras personas y habla con tu médico acerca de tus miedos o preocupaciones.
• Presta atención a tu salud física. Debes hacer ejercicio regularmente y mantener un peso corporal saludable. Debes pasar al menos 3-5 horas a la semana haciendo ejercicios moderados para mantenerte en forma, controlar el estrés y equilibrar tus hormonas.
• Presta especial atención a tu dieta. Incluye abundantes frutas y verduras en tu dieta, limita el consumo de carnes rojas y opta por los alimentos orgánicos. Aumentar el consumo de fibra y evitar las grasas trans también te ayudará a disminuir el riesgo de cáncer de mama recurrente. Cuando de alimentación se trata, la dieta mediterránea (frutas, vegetales, nueces, granos, pescado) puede ser la mejor opción para ti, según un estudio publicado en 2016.
• Toma medidas para reducir el estrés. Evitar el estrés puede ser muy difícil, sobre todo después de recibir un tratamiento contra el cáncer. Sin embargo, es muy importante que tomes medidas para mantenerte relajada y positiva. Realiza ejercicios de respiración, medita, practica yoga, recibe terapias de acupresión y masaje, encuentra un hobby para mantener tu mente ocupada y fresca.
• Evita el consumo de alcohol. El alcohol puede aumentar los niveles de estrógeno que circulan en la sangre, y esto eleva el riesgo de desarrollar una recurrencia del cáncer de mama.

Tratamiento del cáncer de mama recurrente

La Sociedad Americana del Cáncer (American Cancer Society) explica que el tipo de tratamiento inicial que se ha recibido para el cáncer de mama ayudará a determinar la opción de tratamiento adecuada para las recurrencias locales. Por ejemplo, si se ha tenido una lumpectomía en el pasado, posiblemente se deba realizar una mastectomía, ya que la radioterapia no sería efectiva en esa misma zona.

Si se ha tenido una mastectomía en el pasado, es importante que primero se elimine el tumor cercano a la zona tratada, y en ese caso también se recibirá radioterapia. Es posible que se desarrolle un nuevo tumor en el otro seno, por lo que el tratamiento podría incluir una mastectomía o lumpectomía, junto con la terapia sistémica.

Cuando el cáncer de seno ha regresado en los ganglios linfáticos cercanos, se trata mediante la extirpación de esos ganglios linfáticos, seguida por la radiación dirigida al área. También se suele considerar el tratamiento sistémico después de la cirugía mediante quimioterapia, terapia dirigida o terapia hormonal.

En casos de una recurrencia distante que involucre órganos como los pulmones, los huesos, el hígado o el cerebro, se suele considerar la terapia sistémica, incluyendo la terapia hormonal, la quimioterapia o ambas, así como la cirugía y la radioterapia en algunos casos.