Desde cambios de color hasta venas varicosas, llevar a un bebé durante nueve meses puede causar cambios considerables en el cuerpo femenino. Conozcamos hoy 7 cambios que suelen ocurrir nada más y nada menos que en la región vulvar/vaginal.
La vagina puede tornarse de color azul
La vagina normalmente tiene un color rosa claro, pero cuando se está embarazada el color puede cambiar a un color azul o púrpura. Esto se conoce como signo de Chadwick. Suele ocurrir alrededor de las seis semanas de embarazo y se debe al aumento del flujo sanguíneo en esa área.
Puede existir manchado vaginal
El embarazo es sinónimo de ausencia menstrual, pero en el primer trimestre es bastante común experimentar manchado vaginal. Puede deberse al propio proceso de implantación en el útero y a la formación de la placenta. Pero no hay que confiarse, en algunos casos las manchas pueden indicar algo más, como una infección por levaduras. Siempre que haya manchado/sangrado acompañado de dolor se debe acudir al médico de inmediato.
Aparecen las indeseables venas varicosas
Las varices no solo pueden aparecer en las piernas, también suelen desarrollarse en la región pélvica debido al aumento del flujo sanguíneo, al ensanchamiento del útero y a los altos niveles hormonales. Se dice que alrededor del 10 por ciento de las mujeres embarazadas desarrollan varices vulvares, casi siempre en torno al quinto mes de gestación. El riesgo aumenta con el número de embarazos. Estas varices lucen muy similar a las venas varicosas regulares, y suelen observarse en los labios vulvares y a veces en la parte superior del muslo. La buena noticia es que el problema generalmente se resuelve después de las seis semanas del parto. Algunas medidas para acelerar la recuperación son tomar baños calientes alternando con frío, acostarse sobre el lado izquierdo, elevar los pies cuando sea posible, hacer ejercicios y evitar largos períodos sentada o de pie.
Se puede sentir hinchazón en la región genital
La sangre adicional que fluye a través del área vaginal puede causar sensación de hinchazón y peso. Esto no siempre es un inconveniente, en algunas mujeres ayuda a incrementar el apetito sexual y eleva la sensibilidad.
La vagina puede expulsar aire
No hay mucha información sobre este hecho, pero lo cierto es que en algunos casos es común que la vagina libere gases. No está claro por qué el embarazo hace que esto suceda con más frecuencia. Quizás sea la combinación de varios factores, como el crecimiento del vientre, diferentes posiciones durante el coito, el estiramiento excesivo de los músculos del suelo pélvico.
Surge la molesta picazón en la región genital
Las hormonas del embarazo suelen causar un crecimiento excesivo de bacterias y hongos vaginales. Cuando esto se sale de control es normal que ocurran infecciones como la vaginosis bacteriana o la candidiasis vaginal. Además del flujo vaginal anormal con mal olor, uno de los signos más comunes es la picazón, especialmente en presencia de la candidiasis.
El olor vaginal característico cambia
Durante el embarazo el pH de la vagina cambia y por tanto ocurren cambios sutiles en el olor vaginal, haciéndolo un poco más ácido. Esto puede resultar muy incómodo ya que algunas mujeres embarazadas son más sensibles al olor, pero a menos que haya picazón vaginal o ardor, no hay nada de qué preocuparse.