El flujo vaginal antes del período es un fenómeno absolutamente normal, que realiza una función protectora importante para el sistema reproductor femenino. El flujo ayuda a eliminar las células muertas y bacterias, evitando así en gran medida las infecciones ginecológicas. Sin embargo, lo que debemos vigilar es su color, olor, consistencia, cantidad y la presencia o ausencia de síntomas adicionales. Aquí pongo a tu disposición una guía detallada sobre las características específicas, inherentes a las secreciones vaginales normales antes del período, los posibles cambios que estas pueden experimentar, así como las características de las secreciones anormales.
Flujo vaginal antes del período en mujeres sanas
– El flujo vaginal se refiere a las secreciones biológicas, expulsadas de la vagina. Antes del período las hormonas cambian la composición de la microflora vaginal. Como resultado, la mujer observa un flujo espeso, algo pegajoso, de consistencia cremosa, color blanco o ligeramente nublado, a veces con un tono amarillento. La cantidad de flujo vaginal puede aumentar antes del período y durante la excitación sexual.
– El flujo vaginal con sangre, que precede al sangrado menstrual, suele ser normal, sin embargo si el sangrado empieza 3-4 días antes del período, puede indicar toda una serie de procesos patológicos en el útero, como pólipos, endometriosis, hiperplasia endometrial y otros.
– Las manchas o el sangrado antes del período a menudo también son reportados por las mujeres que utilizan anticonceptivos hormonales como un espiral intrauterino, un anillo vaginal o los anticonceptivos orales. Además, estos síntomas son más típicos en aquellas que aplican anticonceptivos de mini dosis. He aquí una frontera imprecisa entre una situación normal y una condición que requiere corrección. Normalmente, las manchas pre-menstruales, condicionadas por la anticoncepción hormonal, pueden repetirse durante 3 meses, a presentarse desde el inicio de su uso. Si en 3 meses el síntoma vuelve a ocurrir, el ginecólogo recomienda cambiar el producto anticonceptivo que se está utilizando actualmente. Si se trata de píldoras anticonceptivas, se sugieren como sustitutas las que tienen un mayor contenido de estrógeno.
– Normalmente la descarga vaginal cambia su textura, color y cantidad durante todo el ciclo. Cuando esto no ocurre a menos que no sea durante la menstruación, puede ser un signo de infertilidad o un efecto secundario del uso de la anticoncepción hormonal.
Características de flujo vaginal anormal
Cuando el equilibrio natural de las bacterias dentro de la vagina se altera, aparece un flujo vaginal anormal que puede revelarse en cualquier momento del ciclo menstrual, también antes del período. Los signos del flujo vaginal anormal son:
- Flujo vaginal blanco, abundante y espeso, así como secreciones amarillas, rosadas, marrones y verdosas.
- Picazón, ardor, dolor alrededor de la vagina.
- Dolores pélvicos.
- Olor desagradable.
Una de las quejas más frecuentes es el flujo vaginal anormal con sangre, que a menudo ocurre antes de la menstruación. Esto puede ser un manchado que indique la presencia de algún proceso patológico en el útero (endometriosis, hiperplasia endometrial, pólipos, etc) o un deterioro de la función ovárica si el sangrado es abundante.
Causas típicas del sangrado vaginal anormal antes del período
- El uso de la anticoncepción hormonal
- El uso de la anticoncepción de emergencia
- Algunos medicamentos o suplementos, que contienen estrógeno
- El desequilibrio hormonal, provocado por el estrés o condiciones médicas
- Trastornos endocrinos, tales como una cantidad insuficiente de hormonas producidas por la tiroides.
El flujo vaginal de naturaleza patológica antes del período
Descarga vaginal de color rojo brillante. Puede comenzar antes del período, sobre todo después de cualquier actividad que provoque un contacto físico con el cuello del útero, como las relaciones sexuales, un examen ginecológico o duchas vaginales. Este cuadro sintomático es típico de la erosión cervical, grietas micro vaginales o cervicitis (inflamación del cuello uterino).
Secreción mucosa blanca. También puede verse como secreciones transparentes con rayas blancas al final del ciclo, antes del período menstrual. Las secreciones vaginales mucosas se asocian con el cuello uterino. En este caso, la descarga es también un síntoma de la erosión cervical o cervicitis.
Flujo de color marrón. Puede ser un síntoma alarmante, ya que las enfermedades que representa a menudo conducen al desarrollo de la infertilidad femenina. El flujo vaginal de color marrón se caracteriza por trastornos hormonales, pólipos, endometriosis, hiperplasia endometrial, mioma uterino y otros. Todas estas condiciones requieren un tratamiento a tiempo con el fin de evitar que los procesos sean irreversibles y puedan causar problemas con la concepción y la fertilidad.
Flujo rosado, como sangre diluida, con olor desagradable. Puede ocurrir antes o después del período, al ser un síntoma típico de enfermedades tales como la endometritis crónica y la endocervicitis crónica.
Flujo vaginal blanco y grumoso. El flujo vaginal parecido al requesón, con olor a leche agria, es un indicador directo de la candidiasis vulvovaginal. Por lo general, se intensifica antes del período y después de las relaciones sexuales, provocando picazón y ardor en la vulva.
Secreción vaginal purulenta y espumosa. La colpitis por trichomonas es un culpable frecuente de este tipo de flujo vaginal. Las secreciones son acuosas y abundantes, con olor desagradable. Los síntomas acompañantes incluyen ardor y comezón alrededor de la vagina, dolores abdominales bajos ocasionales y trastornos del sueño. Es posible sentir dolor al orinar en caso de que el tracto urinario se haya infectado también.
Secreción vaginal amarilla o verdosa. Puede ser escasa o abundante y generalmente revela infecciones de transmisión sexual o enfermedades crónicas, afectando el útero y sus apéndices (erosión cervical, anexitis crónica, salpingitis crónica, etc). Esta descarga por lo general tiene olor desagradable.
El flujo vaginal antes del período no debe suponer alguna molestia o sensación desagradable, como irritación en la zona vulvovaginal. Cualquier olor desagradable es un signo de la propagación de bacterias. El flujo vaginal anormal debe ser reportado al médico tan pronto como sea posible. El diagnóstico y tratamiento del problema a tiempo te ahorrará las preocupaciones no deseadas y las posibles complicaciones con tu salud reproductiva en el futuro.