En esencia, la presencia del cáncer de mama en los ganglios linfáticos se debe a la diseminación de la enfermedad más allá del tejido mamario. Los ganglios linfáticos son las estructuras de filtrado por donde pasa la linfa, líquido transparente que circula por el sistema linfático de todo el cuerpo. La linfa que sale de una mama debe pasar por varios ganglios linfáticos antes de llegar al torrente sanguíneo, de modo que puedan filtrar y retener cualquier célula o elemento anormal. En caso de existir cáncer de mama, la linfa puede contener células cancerígenas, las cuales seguramente quedarán atrapadas en los ganglios, siendo este el punto de partida hacia el proceso de diseminación.
Nota: se plantea que la presencia de células cancerígenas en los ganglios linfáticos axilares indica un riesgo significativo de propagación del cáncer de mama hacia otras partes del cuerpo.
Sigue leyendo a continuación para conocer cómo el cáncer de mama invade los ganglios linfáticos y se extiende a otros tejidos y órganos.
¿Qué significa que el cáncer de mama esté en los ganglios linfáticos?
Los tumores o cáncer de mama por lo general comienzan a desarrollarse en los conductos de la leche o en los tejidos fibrosos que componen el seno. Sin embargo, con el paso del tiempo esta enfermedad puede invadir otras estructuras más allá del tejido mamario y llegar hasta los ganglios linfáticos. En este punto se determina que el cáncer de mama ha alcanzado la fase o estadio III, y por lo tanto es necesario tratarlo agresivamente para prevenir la propagación del cáncer a otros órganos y tejidos. Las células cancerígenas generalmente forman tumores en los ganglios linfáticos cercanos a los nuevos órganos, y luego comienzan a crecer en el órgano como tal.
Esta es una etapa muy seria, ya que antecede a la fase final y más grave del cáncer de mama, es decir, el estadio IV o «cáncer de mama metastásico» (se ha extendido a otros órganos).
Síntomas del cáncer de mama en los ganglios linfáticos
Según la Asociación Americana del Cáncer, el síntoma más común que se presenta cuando el cáncer se ha propagado hacia los ganglios linfáticos es la presencia de ganglios que se sienten duros o hinchados. Uno de los primeros lugares hacia donde se puede propagar el cáncer de mama es los ganglios linfáticos situados en la axila del mismo lado que el cáncer de mama. También se pueden observar los siguientes síntomas:
- bulto o hinchazón debajo de la axila
- hinchazón en el brazo o la mano (linfedema)
- bulto o hinchazón en el hueso del esternón o en el área de la clavícula
¿Cómo se diagnostica cáncer de mama en los ganglios linfáticos?
Generalmente el cáncer de mama en los ganglios linfáticos se diagnostica durante la cirugía para el cáncer de mama. Durante una mastectomía, el cirujano realiza la extirpación de todos los ganglios linfáticos cercanos al seno afectado, lo cual permite enviar muestras al laboratorio para determinar si hay células cancerosas. La presencia de células tumorales en los ganglios linfáticos se denomina «dispersión de los ganglios linfáticos«. En este punto, el médico será capaz de determinar cuál es el mejor tratamiento para prevenir la propagación del cáncer más allá de los ganglios. La gravedad del cáncer en cada nodo se clasifica como: mínima, significativa o grande (el cáncer ha crecido fuera de las paredes de los ganglios linfáticos).
Otra alternativa de diagnóstico se basa en realizar el procedimiento del ganglio centinela, donde se extrae el primer ganglio que recibe el drenaje linfático que viene el tumor. En caso de obtener un resultado de ganglio centinela positivo, se suele practicar la disección completa de los ganglios axilares.
Tratamientos para los diferentes tipos de cáncer de mama
El cáncer de mama que no ha invadido los ganglios linfáticos suele tratarse mediante la cirugía, la radiación y la quimioterapia. En esta etapa la enfermedad se conoce como «cáncer de mama localizado». Se puede optar por retirar todos los ganglios linfáticos circundantes, o » disección axilar de ganglios linfáticos», para evitar la propagación de las células cancerígenas después de la cirugía y el tratamiento. Esto le dará al paciente más posibilidades de sanar y una mayor tasa de supervivencia.
Si el cáncer de mama está «localmente avanzado» y se encuentra en los ganglios linfáticos, se llevarán a cabo los tratamientos anteriores, junto con otros tratamientos adicionales para detener el crecimiento del cáncer en los ganglios linfáticos y su diseminación. Estos tratamientos adicionales pueden incluir:
Terapia endocrina
Si el tumor de mama es «receptor hormonal positivo» o receptivo a los estrógenos, se suele indicar un medicamento para bloquear el estrógeno, ya que en estos casos el estrógeno puede hacer que el cáncer crezca más rápido. El médico también puede sugerir la realización de una histerectomía para eliminar los ovarios y evitar una mayor producción de estrógeno en el cuerpo de la mujer, así como suspender el uso de sustancias con estrógeno o que sean similares a esta hormona. El uso de agentes de bloqueo del estrógeno puede interrumpir o detener el crecimiento del cáncer de mama.
Terapia dirigida
Este tipo de tratamiento contra el cáncer de mama va dirigido a las células cancerosas que se encuentran en cualquier parte del cuerpo. Con su ayuda, los especialistas pueden bloquear ciertos factores que las células necesitan para crecer y reproducirse, sin necesidad de someter al paciente a la quimioterapia ni de afectar tejidos sanos. Las terapias dirigidas trabajan de diferentes maneras, por ejemplo:
- Bloqueo de proteínas que las células cancerosas utilizan para crecer
- Terapia dirigida inmune con anticuerpos para combatir a las células cancerígenas
- Bloqueo de energía hacia dichas células
- Prevención del crecimiento de los vasos sanguíneos ubicados alrededor de los tumores para cortarles el suministro
- Bloqueo de señales químicas hacia las células cancerosas
- Detención de la división celular en las células cancerosas
Si se encuentran células del cáncer de mama en los ganglios linfáticos distantes, el médico puede sugerir otra ronda de radiación focalizada hacia a esos ganglios específicos para evitar la propagación del cáncer en los órganos circundantes. Aunque esto no siempre es eficaz en la prevención de la Etapa IV del cáncer de mama, puede ser muy útil para muchos pacientes.
Pronóstico del cáncer de mama en los ganglios linfáticos
La etapa III del cáncer de mama, cuando ya se encuentran en los ganglios linfáticos, tiene un pronóstico bastante positivo. La tasa de supervivencia de cinco años para estos pacientes es del 72%; eso significa que el 72% de las personas diagnosticadas y tratadas por cáncer de mama en estadio III van a vivir al menos cinco años más. Ver: Esperanza de vida cuando se tiene cáncer de mama en etapa 4