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FLUJO VAGINAL

Aborto involuntario a las 12 semanas

El aborto involuntario es la pérdida del embarazo producida entre la última fecha menstrual y la semana 24 de gestación. Un aborto involuntario puede clasificarse como temprano o tardío; el aborto temprano ocurre a las 12 semanas o antes, mientras que el aborto tardío se produce entre las 12 y 24 semanas de embarazo. Si un bebé muere después de las 24 semanas o durante el parto, se denomina muerte fetal.

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La mayoría de los abortos involuntarios ocurren en las primeras 12 semanas de embarazo y son causados por anomalías cromosómicas en el feto. En el caso de los abortos tardíos, suelen deberse a problemas de salud en la madre, anomalías en el útero o problemas con la placenta.

Signos de un aborto involuntario a las 12 semanas y en otras etapas del embarazo

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0-6 semanas. Muchas mujeres desconocen que están embarazadas cuando su período solo se ha se atrasado una o dos semanas. En estos casos el aborto involuntario simplemente se sentirá como un período menstrual doloroso y abundante. La única manera de saber si has tenido un aborto es realizando una prueba de embarazo durante el período menstrual. Si realizas la prueba en otro momento los resultados serán negativos, de modo que no podrás saber si tuviste un período menstrual abundante o si en realidad se trataba de un aborto.

6-12 semanas. Es probable que sientas calambres, dolor pélvico y notes cierto sangrado. Este sangrado comenzará en forma de manchas, pero aumentará en el transcurso de 1-2 días, llegando a ser más abundante que un período menstrual normal. Del mismo modo, los calambres serán suaves al principio, pero serán más intensos a medida que aumente el sangrado. (Ver: ¿Qué causa el sangrado vaginal anormal durante el embarazo?)

12-20 semanas. Los principales síntomas del aborto tardío son el sangrado o hemorragia intensa, el dolor pélvico fuerte como si se tratara del trabajo de parto, y la ruptura de la fuente con su correspondiente salida de líquido.

¿Qué pasa después de un aborto involuntario?

Las primeras semanas después del aborto involuntario se puede experimentar dolor menstrual y sangrado vaginal intermitente. En la mayoría de los casos, ese sangrado se detendrá por sí solo. Pero si el dolor continúa, empeora o tienes flujo vaginal maloliente, acude al médico inmediatamente. Es posible que tengas una infección o que algunos tejidos hayan quedado dentro de tu útero.

6 semanas después del aborto involuntario se suele realizar un chequeo para ver si todo está en orden. Durante la cita puedes preguntarle al doctor sobre la causa del aborto y las cuestiones relativas a futuros embarazos. Es probable que te sientas agotada y cansada; recuerda que necesitas darle tiempo a tu cuerpo para recuperarse.

No hay una manera correcta o incorrecta de hacer frente a esta situación, pero es muy importante que aceptes el apoyo que te brindarán tus amigos y familiares. Ten en cuenta que esto le sucede a más mujeres de las que imaginas y que no significa que no podrás llevar a término un próximo embarazo. 

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