La extirpación quirúrgica del útero se denomina histerectomía; existe la histerectomía parcial donde sólo se elimina el útero, y la histerectomía total donde se eliminan el útero, el cuello uterino y en algunos casos los ovarios y las trompas de Falopio. Dependiendo de la causa del procedimiento y el tipo de histerectomía realizada, pueden existir riesgos y complicaciones asociadas. Ese es el tema que abordaremos en este artículo, las complicaciones de la histerectomía. (Ver: ¿Qué puedes esperar después de una histerectomía?)
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La histerectomía es una operación relativamente segura, pero al igual que todas las cirugías mayores tiene riesgos de causar hemorragia interna, daños a otros órganos e infección postquirúrgica. Otras complicaciones de la histerectomía pueden incluir:
Obstrucción intestinal. La obstrucción intestinal puede ocurrir después de la cirugía, las mujeres afectadas suelen experimentar estreñimiento temporal, hinchazón y cólicos abdominales. Este problema se puede combatir mediante el uso de laxantes y afortunadamente cuando el cuerpo comienza a sanar después de la cirugía, la obstrucción intestinal se resuelve sin necesidad de intervención médica.
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Lesión del tracto urinario. Ocasionalmente durante una histerectomía se puede dañar accidentalmente el tracto urinario. Estas lesiones se detectan durante la cirugía y se corrigen de inmediato. Además algunas mujeres pueden experimentar retención urinaria después de la cirugía, por lo que tendrán dificultades para orinar. Es posible que se requiera de un catéter en la vejiga para drenar la orina temporalmente.
Infección. La infección es otra de las complicaciones que pueden ocurrir después de la histerectomía. Los síntomas incluyen aumento del dolor acompañada de fiebre o micción urgente/frecuente. Si la fiebre excede los 100 ° F, puede desencadenar síntomas adicionales como sudoración, escalofríos, enrojecimiento y dolor de cabeza. Una mujer que desarrolla los síntomas de una infección después de esta cirugía debe buscar atención médica inmediata.
Coágulos sanguíneos y sangrado. Algunas mujeres que desarrollan coágulos de sangre o complicaciones hemorrágicas pueden requerir una cirugía adicional. Se tiene riesgo de desarrollar coágulos de sangre hasta seis semanas después de la histerectomía. El uso de anticonceptivos hormonales durante el mes previo a la cirugía puede aumentar este riesgo, de ahí que sea un aspecto importante a tener en cuenta para evitar esa complicación.
Menopausia temprana. La menopausia temprana ocurre cuando también se extirpan los ovarios. Las mujeres afectadas suelen experimentar síntomas menopáusicos severos.
Debilidad de los músculos pélvicos. Los ligamentos y los músculos que apoyan la vejiga, la vagina y el recto, pueden debilitarse como resultado de una histerectomía. El tratamiento dependerá de cuán debilitadas estén las estructuras de apoyo, pero es posible que se necesite una cirugía adicional para corregirla. Los ejercicios de Kegel pueden ayudar muchísimo a fortalecer estos músculos y ligamentos.
Problemas con la vagina. Si tienes una histerectomía en la parte superior de la vagina, una de las complicaciones que puedes experimentar es el prolapso de los órganos pélvicos. Eso significa que los órganos pueden salirse de sus posiciones normales. (Te puede interesar: Salud vaginal ¿cómo saber lo qué es normal o anormal?)
Trombosis. La trombosis ocurre cuando se forman coágulos de sangre que detienen la circulación normal en las venas. Para prevenir esta complicación se suele recomendar la administración de un anticoagulante, así como reanudar el movimiento tan pronto como sea posible después de la cirugía.
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