La micción normal es aquella que no causa ningún tipo de molestia, dura aproximadamente 20 segundos y produce una orina de color pálido que sale con facilidad. Cuando la persona comienza a notar alteraciones en su patrón normal de micción, es probable que tenga alguna condición de salud. Entre los síntomas urinarios más frecuentes se encuentra la disuria.
Índice del artículo
- ¿Qué es la disuria?
- ¿Cuáles son las causas de la disuria?
- Síntomas acompañantes de la disuria (dolor al orinar)
- Tipos de disuria
- Diagnóstico de la disuria
- Disuria en las mujeres
- Disuria en los hombres
- Disuria en los niños
- Disuria en el embarazo
- Prevención de la disuria
- Tratamiento de la disuria o dolor al orinar
- Medicamentos antibióticos para la disuria
- 4 Remedios caseros para la disuria
- Pronóstico para un caso de disuria
- Respuestas rápidas a preguntas frecuentes
¿Qué es la disuria?
En pocas palabras, el término disuria se refiere a la sensación de dolor, ardor o malestar al orinar. Este dolor puede presentarse antes, durante y después de la micción. La persona que sufre de disuria suele quejarse de escozor e irritación en la uretra, micción frecuente o urgente pero a la vez muy escasa, dolor que se irradia hacia el abdomen, el costado o la espalda, entre otras molestias urinarias.
La disuria es una condición que puede afectar a ambos sexos, a cualquier edad, pero es más frecuente en las mujeres.
¿Cuáles son las causas de la disuria?
Comúnmente la disuria es causada por el desarrollo de infecciones bacterianas en las vías urinarias, es decir infecciones del tracto urinario (ITU). Una vez que las bacterias logran introducirse en el tracto urinario, pueden multiplicarse rápidamente y provocar infecciones en la uretra, en la vejiga y en los riñones; incluso pueden causar infecciones de próstata en los hombres.
La bacteria Escherichia coli, comúnmente conocida como E. coli, es uno de los gérmenes que más afectan al tracto urinario. Aunque suele encontrarse en el tracto gastrointestinal, puede ingresar al tracto urinario con facilidad debido a la corta distancia que separa a la uretra del recto en las mujeres. Esto explica por qué las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar una ITU, en comparación con los hombres.
Un ejemplo de infección urinaria es la cistitis, pero esta no es la única causa común de disuria. Sigue leyendo para conocer otros posibles desencadenantes…
Cistitis (inflamación de la vejiga)
En el caso de la cistitis, la infección a menudo comienza cuando las bacterias atraviesan la abertura de la uretra durante las relaciones sexuales o la limpieza incorrecta de los genitales, especialmente en mujeres y niñas. Una vez que las bacterias han penetrado en la uretra, sólo tienen que viajar una corta distancia para llegar a la vejiga. Esta condición es más frecuente en la mujer, pero también puede ocurrir en los hombres, especialmente si son mayores de 50 años o presentan algún tipo de infección en la próstata.
Pielonefritis
Otra causa de disuria son las infecciones del tracto urinario superior, como la pielonefritis o infección renal, que ocurre cuando las bacterias presentes en la vejiga han logrado ascender hasta el riñón. Las infecciones renales ocurren con más frecuencia en:
- Mujeres embarazadas
- Hombres con la próstata agrandada
- Personas con diabetes
- Personas con función anormal de la vejiga
- Personas con cálculos renales persistentes
- Niños con reflujo vesicoureteral o una obstrucción relacionada al desarrollo anormal del tracto urinario.
Uretritis
Por su parte, la uretritis o inflamación de la uretra, también suele derivar en síntomas de disuria. Generalmente es causada por enfermedades de transmisión sexual como la tricominiasis, la clamidia, la gonorrea y el herpes genital, por el contacto con un producto químico irritante (antisépticos, espermicidas) o por la inserción de un objeto para drenar la orina, por ejemplo un catéter.
Vaginitis
La disuria también puede ser causada por la vaginitis o inflamación de la vagina. A su vez, la vaginitis puede deberse a una reacción alérgica en la vagina por el contacto con algún producto químico irritante (espermicida, ducha vaginal, jabón de baño), al bajo nivel de estrógenos después de la menopausia, a la presencia de un objeto olvidado dentro de la vagina, o a infecciones vaginales comunes como la vaginosis bacteriana y la candidiasis.
También existen algunas causas temporales temporales de disuria, por ejemplo:
- La tensión emocional, la excitación o el estrés
La estancia prolongada en un entorno muy frío - La intoxicación alcohólica
- El embarazo
Cuando estas causas desaparecen, la micción vuelve a la normalidad.
Síntomas acompañantes de la disuria (dolor al orinar)
Dependiendo de la causa de la disuria, puede haber otros síntomas además del dolor al orinar. Por ejemplo:
- Disuria por una infección del tracto urinario inferior (cistitis): micción frecuente, necesidad urgente de orinar, pérdida del control de la vejiga, dolor en la parte inferior del abdomen (cerca de la vejiga), orina turbia que puede tener olor fuerte, orina sanguinolenta.
- Disuria por una infección del tracto urinario superior (pielonefritis): dolor en la parte baja de la espalda, fiebre alta con escalofríos temblorosos, náuseas y vómitos, orina turbia, micción frecuente, necesidad urgente de orinar.
- Disuria por uretritis: secreción de la uretra, enrojecimiento alrededor de la abertura uretral, micción frecuente, flujo vaginal anormal.
- Disuria por vaginitis: dolor, ardor o picazón en la vagina, flujo y olor vaginal anormal, dolor y malestar durante las relaciones sexuales.
Ver: Siento ardor al orinar: ¿tengo una infección urinaria?
Tipos de disuria
Teniendo en cuenta los cambios significativos en la frecuencia de micción, se han identificado los siguientes tipos de disuria:
- Polaquiuria o micción frecuente. Este trastorno se caracteriza por el deseo frecuente de orinar. La persona puede tener una cantidad de orina excesiva o por el contrario, una cantidad muy pequeña. La polaquiuria ocurre solo durante el día, los síntomas suelen estar ausentes durante la noche. Otros síntomas adicionales de polaquiuria son el dolor y la necesidad urgente de orinar.
- Oligaquisuria o micción anormalmente poco frecuente. Es normal que la micción sea poco frecuente si bebemos poco volumen de líquidos o si permanecemos sentados durante mucho tiempo, sin embargo en este caso la persona bebe mucha agua, pero rara vez tiene ganas de orinar (1-2 veces al día).
- Nicturia. Si la cantidad de orina producida por la noche es mayor que durante un día, entonces el trastorno se denomina nicturia. Puede ser provocado por enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, trastornos de la vejiga o la próstata, diabetes y procesos inflamatorios en el cuerpo, entre otras causas.
- Enuresis. Se refiere a la micción involuntaria que se produce durante la noche, sobre todo en los niños.
Nota: Normalmente la micción ocurre de forma voluntaria cuando una persona siente el impulso de orinar. Sin embargo, cuando la micción se produce involuntariamente sin sentir el impulso, entonces se trata de la incontinencia urinaria.
Los tipos de disuria de acuerdo a los trastornos que se presentan en el proceso de micción son:
- Estranguria. Este trastorno causa micción dolorosa, frecuente y en ocasiones muy difícil. El paciente presenta un impulso imperioso de orinar, pero la cantidad de orina expulsada es muy poca o nula.
- Isqueuria. También conocido como retención urinaria o vaciado incompleto de la vejiga, este tipo de disuria causa bloqueo agudo / crónico del flujo de la orina.
De acuerdo a los cambios en el volumen de la micción, se tienen los siguientes tipos de disuria:
- Poliuria. La persona produce una cantidad excesiva de orina; esto se acompaña a la polaquiuria.
- Oliguria. La cantidad de orina se ve reducida a solo 100-500 ml de orina por día. Puede ocurrir en personas con una disminución del flujo sanguíneo renal, insuficiencia renal u obstrucción del flujo urinario.
- Anuria. Si el volumen de orina es inferior a 100 ml, estamos en presencia de la anuria (no excresión de la orina). En estos casos los riñones no producen orina, y en caso de sí producirla, simplemente no llega a la vejiga. Puede deberse a la presencia de ciertos problemas en la función renal, o a la obstrucción renal causada por cálculos y tumores.
Diagnóstico de la disuria
Muchas personas tienen episodios ocasionales de disuria, pero generalmente se trata de algo pasajero que no necesita tratamiento ni se debe a una causa seria. Sin embargo cuando la disuria no desaparece, es grave o se acompaña de otros síntomas, es muy impotante acudir al médico.
El especialista preguntará acerca de los síntomas y hábitos personales / sexuales del paciente, y seguramente realizará un examen físico para comprobar la sensibilidad de los riñones y la zona genital. Para las mujeres esto puede incluir un examen pélvico y en los hombres con problemas de próstata puede incluir un examen rectal.
Si el médico sospecha de una infección en la vejiga, lo podrá confirmar mediante una prueba de orina. Pero para diagnosticar causas como la uretritis y la vaginitis, puede ser necesario tomar una muestra del área y analizarla en el laboratorio.
Si se sospecha de una infección de riñón, es necesario enviar una muestra de orina al laboratorio para identificar las posibles especies de bacterias. Si el paciente tiene fiebre o se siente enfermo, el médico puede indicar una prueba de sangre para detectar la presencia de bacterias en la sangre.
En caso de que la persona haya tenido relaciones sexuales sin protección, el médico puede solicitar pruebas específicas para identificar diferentes tipos de enfermedades de transmisión sexual, como la gonorrea, la clamidia, la tricomoniasis, la sífilis y el VIH.
¿Cuál es la duración estimada de un episodio de disuria?
La duración de la disuria depende de su causa. La mayoría de las personas con infecciones del tracto urinario responden bien al tratamiento en pocos días. Pero si la causa es más difícil de determinar, los síntomas pueden prolongarse por más tiempo.
Disuria en las mujeres
La cistitis es la causa más frecuente de disuria en las mujeres, casi siempre sugerida por síntomas de frecuencia y urgencia urinaria, incomodidad interna que se localiza en la uretra y la vejiga, hematuria, entre otras molestias.
Muchas causas de disuria en la mujer se asocian con las relaciones sexuales. Las mujeres con cistitis poscoital generalmente desarrollan síntomas pocos días después del coito, mientras que las mujeres con uretritis desarrollan síntomas entre 1-2 semanas después y las mujeres con vaginitis desarrollan los síntomas varias semanas e incluso meses más tarde.
Algunos factores que aumentan el riesgo de desarrollar disuria son:
- Una historia de infecciones recurrentes del tracto urinario
- El uso regular de espermicidas y diafragmas
- Las relaciones sexuales muy frecuentes
Síntomas acompañantes de la disuria en la mujer
- Flujo vaginal anormal: sugiere la uretritis o algún tipo de vaginitis, como la candidiasis o la tricomoniasis. (Ver: ¿Las infecciones por hongos pueden causar infecciones de la vejiga?)
- Necesidad frecuente o urgente de orinar, ardor, hematuria: sugiere la presencia de una cistitis.
- Fiebre, mialgia y dolor de cabeza: sugieren una pielonefritis aguda o herpes genital primario.
- Náuseas y vómitos: también suelen acompañar a la pielonefritis aguda.
Tratamiento de la disuria en mujeres
El tratamiento de la disuria en las mujeres puede ser orientado por un ginecólogo y siempre deberá estar enfocado en la erradicación de la causa. Dependiendo de cada caso, se pueden prescribir medicamentos antibióticos o antivirales.
Muchos episodios de cistitis bacteriana se resuelven sin tratamiento, por ejemplo mediante el consumo de jugo de arándano; este es un remedio que disminuye la capacidad de las bacterias para unirse a las células uroepiteliales. Sin embargo, no siempre es así. Otros casos de cistitis necesitan el uso de antibióticos para acelerar la resolución de los síntomas y evitar que la infección se disemine hacia el tracto urinario superior. La selección del antibiótico se determina por los perfiles de efectos secundarios, las interacciones medicamentosas, el costo y los efectos teratogénicos. En la tabla 4 se enumeran los fármacos y las dosis para la terapia con antibióticos para la cistitis no complicada en mujeres.
Nota: alrededor del 30% de las bacterias que causan cistitis actualmente son resistentes a la amoxicilina o al sulfametoxazol. Solo el 15-20% de las bacterias son resistentes a la nitrofurantoína (Macrobid, Macrodantin), y el 10-15% son resistentes al trimetoprim (Trimpex) o al trimetoprim-sulfametoxazol (Bactrim, Septra).
Los trastornos de la micción causados por el síndrome genitourinario de la menopausia requieren la adopción de cambios en el estilo de vida. Se recomienda que la mujer no beba café, lleve una vida sana y aprenda a hacer los ejercicios de Kegel. Otras alternativas de tratamiento son la fisioterapia, la terapia de reemplazo hormonal, los antidepresivos, los estimuladores neurometabólicos y los suplementos de vitamina D con calcio.
Disuria en los hombres
En los hombres, esta sensación de dolor o ardor generalmente se siente en la uretra distal durante la micción y se alivia poco después de ella. El momento en que surge el malestar a menudo puede predecir su ubicación en el tracto urinario. Por ejemplo, el dolor al inicio de la micción generalmente indica una fuente uretral de inflamación, mientras que el dolor más intenso en el área suprapúbica al finalizar la micción sugiere una inflamación de la vejiga.
Los síntomas urinarios son mucho más comunes en los hombres mayores que en los hombres jóvenes. Casi la mitad de los hombres mayores de 55 años informan a su médico sobre algún síntoma urinario, teniendo a la disuria como una de las molestias principales.
Cualquier fuente de irritación o inflamación del tracto urinario, especialmente la vejiga, la próstata o la uretra, puede causar disuria en los hombres, además de otros síntomas miccionales irritativos, como la urgencia, la frecuencia y la nicturia. La causa más común siguen siendo las infecciones del tracto urinario, a la que se suman:
- la pielonefritis
- los cálculos renales
- la cistitis
- la uretritis
- la prostatitis
- la hiperplasia prostática benigna
- el cáncer de vejiga y los tumores renales, entre otras.
Tratamiento de la disuria en los hombres
Dependiendo de la causa, la disuria en hombres se puede tratar con medicamentos antibióticos, antivirales y anti-inflamatorios, cirugía, dilatación, terapias y cambios en el estilo de vida. Los ejercicios de Kegel también son un método de tratamiento efectivo para los trastornos de la micción en los hombres.
Disuria en los niños
Aunque la disuria puede ser causada por cualquier condición asociada con inflamación, irritación u obstrucción del tracto urinario, en niños y adolescentes suele deberse a las infecciones del tracto urinario, la uretritis y la irritación química o traumática. Mientras más pequeño sea el niño, menos precisa será la descripción o la queja del dolor al orinar.
En ocasiones la disuria puede ser la única molestia, pero lo más frecuente es que existan otros síntomas asociados. Independientemente de la edad del niño, estos síntomas se pueden dividir en síntomas urinarios específicos o síntomas inespecíficos.
Los síntomas específicos de malestar en el tracto urinario incluyen:
- Hematuria
- Secreción genital
- Orina maloliente
- Micción frecuente o urgente
- Rechazo al vaciado de la vejiga
- Enuresis nocturna de nueva aparición e incontinencia diurna
Es muy importante acudir al médico siempre que un niño(a) presente los siguientes síntomas por más de 3 días:
- Fiebre
- Incapacidad para orinar debido al dolor
- Aumento de enrojecimiento o sarpullido en el área genital
- Secreción / drenaje sanguinolento del pene o la vagina
El médico suele preguntar sobre la exposición a detergentes, jabones perfumados, baños de burbujas, ungüentos, y sobre el tipo de tela de la ropa interior. Cualquiera de estos elementos puede irritar el revestimiento de la mucosa de la uretra o la vejiga. Una historia completa del entrenamiento para ir al baño, la última ocurrencia de accidentes diurnos, enuresis nocturna, maniobras de retención y estreñimiento pueden ayudar a lograr un diagnóstico.
Disuria en el embarazo
La disuria suele ser un síntoma bastante frecuente en el embarazo, ya que las embarazadas son muy susceptibles a las infecciones del tracto urinario. El organismo causal más común es la bacteria Escherichia coli, que puede conducir al desarrollo de cistitis o pielonefritis.
A partir de la sexta semana y alcanzando su punto máximo durante las semanas 22 a 24, aproximadamente el 90% de las mujeres embarazadas desarrollan dilatación ureteral, condición que permanecerá hasta el momento del parto. El aumento del volumen de la vejiga, la disminución de su tono y la disminución del tono ureteral, contribuyen al aumento de la estasis urinaria y del reflujo ureterovesical. Además, el aumento fisiológico del volumen plasmático durante el embarazo disminuye la concentración de orina; hasta el 70% de las mujeres embarazadas desarrollan glucosuria, lo que fomenta el crecimiento bacteriano en la orina.
Por otra parte, el aumento en los niveles de progestinas y estrógenos urinarios pueden conducir a una disminución en la capacidad del tracto urinario inferior para resistir las bacterias invasoras. Todos estos factores contribuyen al desarrollo de ITU y síntomas de disuria durante el embarazo.
Se dice que todas las mujeres embarazadas deben someterse a exámenes de detección de bacteriuria y posteriormente deben ser tratadas con antibióticos como la nitrofurantoína, el sulfisoxazol o la cefalexina. Téngase en cuenta que la pielonefritis puede ser una enfermedad potencialmente mortal, con un mayor riesgo de morbilidad perinatal y neonatal.
Por su parte, las infecciones recurrentes durante el embarazo requieren un tratamiento profiláctico. Las mujeres embarazadas con una infección urinaria estreptocócica del grupo B deben recibir tratamiento y terapia profiláctica durante el parto.
Prevención de la disuria
Lo más importante para prevenir la disuria es prestar atención a las señales que muestra nuestro cuerpo y acudir al médico tan pronto como notemos los primeros síntomas de alarma. Las reglas generales que se recomiendan para evitar la disuria o cualquier condición relacionada incluyen:
- Mantener un estilo de vida sana y deshacerse de los malos hábitos
- Beber abundante líquido durante el día
- Evitar las relaciones sexuales desprotegidas
- Consultar regularmente a un urólogo o ginecólogo, sobre todo si se padecen infecciones frecuentes
- Hacer los ejercicios de Kegel
- Evitar el autodiagnóstico y el autotratamiento de los trastornos urinarios, ya que podría causar consecuencias más serias.
Prevenir la disuria causada por cistitis o pielonefritis
Lo mejor es beber abundantes líquidos cada día, especialmente agua, para mantener el buen funcionamiento del tracto urinario. Las mujeres deben limpiar siempre su zona genital de adelante hacia atrás, sobre todo después de tener una evacuación intestinal. También se recomienda orinar después de tener relaciones sexuales para eliminar posibles bacterias que hayan penetrado en la uretra, evitando que se muevan hacia la vejiga.
Prevenir la disuria causada por irritación vaginal
Las mujeres deben mantener el área genital limpia y seca, cambiar los tampones y compresas menstruales con frecuencia, así como evitar el uso regular de jabones irritantes, aerosoles y duchas vaginales.
Prevenir la disuria causada por enfermedades de transmisión sexual
Se recomienda practicar sexo seguro con preservativos, sobre todo cuando se tienen nuevas parejas.
Tratamiento de la disuria o dolor al orinar
Como es de esperar, el tratamiento de la disuria depende de su causa. El primer paso consiste en determinar si la micción dolorosa está siendo causada por infección, inflamación, factores dietéticos o problemas en la vejiga o la próstata.
- Cistitis y pielonefritis. Estas infecciones, generalmente causadas por bacterias, pueden curarse con antibióticos por vía oral. Para los casos de pielonefritis grave con fiebre alta, escalofríos temblorosos y vómitos, los antibióticos pueden administrarse por vía intravenosa.
- Uretritis. La uretritis también se trata con antibióticos. El tipo de antibiótico elegido depende de qué infección es la causante.
- Vaginitis. Las infecciones como la tricomoniasis y la vaginosis bacteriana se tratan con antibióticos, mientras que las infecciones por levaduras se tratan con antifúngicos. Estos tratamientos suelen incluir una combinación de medicamentos orales y productos de aplicación tópica (cremas, supositorios vaginales).
- Alergia e inflamación de la piel alrededor de la uretra. La disuria causada por una irritación en la piel genital casi siempre se puede curar evitando el uso de los agentes irritantes.
- Afección de la vejiga o próstata. En este caso es necesario tratar el problema subyacente para controlar la disuria y otros posibles síntomas urinarios.
Si la persona es sexualmente activa y está siendo tratada por una enfermedad de transmisión sexual, su pareja sexual también debe recibir el tratamiento.
Es muy importante acudir al médico si se tiene disuria, restos de sangre en la orina y cualquiera de los síntomas siguientes:
- Fiebre
- Micción frecuente y necesidad urgente de orinar
- Dolor abdominal
- Dolor de espalda
- Secreción vaginal/uretral anormal
Medicamentos antibióticos para la disuria
Teniendo en cuenta que la mayoría de los casos de disuria se deben al desarrollo de una infección bacteriana en el tracto urinario, podemos decir que los antibióticos son los medicamentos más utilizados en el tratamiento de la disuria.
La elección del antibiótico adecuado puede variar en cada caso dependiendo de varios factores, pero en general se suelen indicar los siguientes medicamentos:
- Amoxicilina
- Ampicilina
- Ciprofloxacino
- Sulfaprin
- Gentamicina
- Cefalexina
El tratamiento se puede realizar mediante una dosis única, o siguiendo un curso de 3, 7 y 14 días según la gravedad de la infección. Es muy importante cumplir el tratamiento y tomar los medicamentos al pie de la letra, incluso si los síntomas de disuria ya han desaparecido. Cuando la disuria persiste, incluso después de completar el tratamiento, es posible que la bacteria sea resistente al antibiótico prescrito. En ese caso es necesario acudir al médico nuevamente para recibir otro tipo de medicación.
4 Remedios caseros para la disuria
Cuando se tiene disuria o cualquier molestia al orinar es recomendable poner en práctica remedios caseros como los que te explicamos a continuación. Son sencillos, económicos y seguros para tu salud.
Remedio con vinagre de manzana y miel: Este remedio posee propiedades antibacterianas excelentes para combatir las infecciones urinarias. Solo necesitas un vaso de agua tibia, una cucharada de miel y una cucharada de vinagre de manzana. Mezcla bien y bebe dos veces al día.
Remedio con bicarbonato de sodio: Al ser un compuesto alcalino neutraliza la acidez de la orina, por lo que minimiza el ardor que sientes al orinar. Puedes mezclar una cucharada pequeña de bicarbonato en un vaso de agua y beber en ayunas por siete días, así como tomar baños de asiento con agua tibia y bicarbonato si las molestias al orinar son muy fuertes.
Remedio con limón: Este es otro remedio muy bueno para aliviar la disuria. Debido a sus efectos alcalinos, el limón ayuda a disminuir los efectos de ardor al orinar y combate las infecciones responsables del problema. Debes beber un vaso de agua tibia con el zumo de un limón, y si lo deseas puedes agregar una cucharadita de miel. Repite en ayunas durante 7 días.
Remedio con jengibre: El jengibre es una de esas plantas que tiene múltiples beneficios para la salud, y a ellos se suma el poder de aliviar la disuria. Tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antivirales que atacan directamente la causa infecciosa de la disuria. Puedes agregarlo crudo en las comidas o beber en forma de infusión varias veces al día.
Con cualquiera de estos 4 remedios caseros para la disuria, es importante que tomes abundante agua pura.
Ver: 34 remedios caseros para la infección del tracto urinario ( guiatucuerpo.com ).
Pronóstico para un caso de disuria
Un único episodio de infección en la vejiga, en la uretra, la vagina o el riñón suele desaparecer completamente después del tratamiento oportuno con antibióticos. Existe muy poco riesgo de daño a largo plazo. Sin embargo las personas que presentan disuria constante como resultado de una alergia, infección vaginal, enfermedad de transmisión sexual u otra condición que no ha sido diagnosticada ni tratada a tiempo, pueden desarrollar complicaciones, como cicatrices en el tracto reproductivo y problemas de fertilidad.
Respuestas rápidas a preguntas frecuentes
¿Qué es la disuria terminal?
¿Qué es la disuria inicial?
¿Qué son la disuria y la polaquiuria?
¿Qué es el tenesmo vesical?
¿Por qué tengo disuria y dispareunia al mismo tiempo?
Te recomendamos además: Siento ardor al orinar, ¿se trata de una infección urinaria?; ¿Una infección por hongos puede causar dolor al orinar?; ¿Por qué tengo flujo blanco al orinar?