Del mismo modo que las mujeres experimentan períodos de consistencia diferente, la duración del sangrado menstrual también suele variar. En promedio un período dura entre 4 y 6 siete días, pero en algunos casos la menstruación dura más de una semana y con un flujo mucho más abundante. Estas mujeres afirman que deben cambiar su toalla sanitaria o tampón con demasiada frecuencia.
Teniendo en cuenta los factores de duración y cantidad se puede valorar si un período sigue siendo normal o si algo más está pasando. Cuando el sangrado menstrual es muy profuso y parece no tener fin, lo mejor es acudir al ginecólogo para una revisión.
Algunos síntomas que resultan preocupantes en este sentido pueden ser la necesidad de cambiar las almohadillas sanitarias casi cada hora, especialmente si ocurre durante la noche, la presencia de un chorro de sangre repentino que fluye al menor movimiento, la sensación de mareo o náuseas tras varios días de sangrado menstrual. Si estás experimentando estos síntomas por varios días, entonces tu período es más fuerte de lo normal y es el momento para ver a un médico.
Causas para un período que no se detiene
Existen diferentes razones para tener períodos anormales en cuanto a duración e intensidad. Siempre digo que la mejor manera de determinar este tipo de causas es obtener un examen ginecológico. Veamos a continuación algunas de las causas más probables.
La causa más citada es el desequilibrio hormonal. Tener un equilibrio adecuado entre las hormonas, especialmente el estrógeno y la progesterona, contribuye al correcto funcionamiento de los sistemas endocrino y reproductivo de la mujer. Un desequilibrio hormonal puede hacer que sangres mucho más de lo habitual. El revestimiento del útero puede espesarse excesivamente y por tanto el período será más duradero y abundante.
La adenomiosis es otra causa posible. Esta es una enfermedad no maligna que se caracteriza por el crecimiento del endometrio en la capa muscular del útero. Dicho crecimiento puede causar sangrado prolongado y abundante durante la menstruación.
Del mismo modo los fibromas también pueden causar sangrado menstrual excesivo. Los fibromas pueden restringir o dificultar la capacidad del revestimiento uterino para contraerse apropiadamente, haciendo que se formen coágulos sanguíneos. Evidentemente estos coágulos empeoran e intensifican el sangrado menstrual. Los fibromas también están relacionados con niveles anormales de estrógeno en el organismo.
Practico el control de la natalidad y mi período no se detiene: ¿es normal?
A veces estos casos requieren un análisis del método anticonceptivo que se está usando. No todas las opciones disponibles funcionan de la misma manera para cada mujer. Algunos métodos pueden provocar desequilibrio hormonal y en consecuencia un sangrado menstrual completamente anormal. Un ginecólogo debe valorar si es necesario cambiar de método o adoptar un tratamiento para restablecer los niveles hormonales normales.
Un dato importante para las mujeres que están presentando sangrado menstrual excesivo es el consumo de hierro, ya sea mediante suplementos indicados por un médico o potenciando el contenido de hierro en la dieta. La pérdida prolongada de sangre puede derivar en anemia con el paso de los meses.