Saltar al contenido
FLUJO VAGINAL

Flujo vaginal blanco: ¿cuándo es normal y cuándo no?

El flujo vaginal constituye una parte importante del sistema reproductor femenino para mantener la limpieza y la buena salud. La mayoría de las veces el flujo vaginal blanco es normal y no indica que hay una infección, a menos que esté acompañado de otros síntomas como picazón y mal olor. Antes de saltar a conclusiones acerca de si tienes una infección o no, lo mejor es que conozcas un poco más acerca de este tema.

PUBLICIDAD

Ya se ha mencionado que el flujo vaginal es el líquido producido por las glándulas dentro de la vagina y el cuello uterino, y que a su paso elimina las células muertas y bacterias, manteniendo así un equilibrio normal en los niveles de pH. La cantidad, el matiz y el olor del flujo vaginal varían en función de la fase del ciclo menstrual, pero generalmente es una secreción clara o ligeramente blanquecina, de consistencia elástica o acuosa. En el comienzo del ciclo menstrual, el flujo es espeso y blanco, pero se torna claro y acuoso hacia la mitad del ciclo cuando ocurre la ovulación. A medida que se acerca el período, estas condiciones van cambiando y regresamos nuevamente al aspecto blanco y cremoso de días anteriores. (Ver: Cambios en el flujo vaginal durante el ciclo menstrual ¡Aprende si son normales!)

Sin embargo, existen algunas causas no fisiológicas que pueden provocar flujo vaginal blanco ocasionalmente. Por ejemplo haber tenido una relación sexual sin protección o tener múltiples parejas, el uso de antibióticos / esteroides, un cambio en el equilibrio bacteriano vaginal debido a alguna enfermedad, etc.

PUBLICIDAD

mujer adolorida

Además es importante identificar cuándo el flujo blanco es un signo de infección vaginal. Las causas anormales más comunes incluyen:

Infección por levaduras o candidiasis. En muchos casos esta condición se debe al sobrecrecimiento del hongo Candida albicans. Existen varios factores de riesgo, por ejemplo:

  • El uso regular de antibióticos; disminuye la cantidad de bacterias lactobacillus en tu sistema
  • Tener el sistema inmunológico débil
  • Padecer la diabetes
  • El embarazo
  • El uso regular de duchas vaginales; altera el ph vaginal
  • Los malos hábitos alimenticios, en concreto comer mucho azúcar
  • El estrés; causa desequilibrios hormonales
  • La falta de sueño

Entre los síntomas más comunes de las infecciones por levaduras están el flujo vaginal blanco, grueso y abundante, que viene acompañado de picazón, enrojecimiento, ardor al orinar y dolor durante las relaciones sexuales.

Cuando no se logra controlar la infección adecuadamente, esta puede tornarse crónica y recurrente. Muchas veces la mujer afectada completa varios ciclos de tratamiento, pero no obtiene resultados duraderos. (Te puede interesar: Sistema para controlar y erradicar la Candidiasis Vaginal sin medicamentos)

Vaginosis bacteriana. La vaginosis bacteriana es muy común en las mujeres sexualmente activas. Uno de sus signos específicos es el flujo vaginal blanco o nublado con olor a pescado. El olor por lo general empeora después del sexo. El tratamiento médico se basa en el uso de antibióticos, pero dado que la vaginosis se produce por un desequilibrio entre bacterias buenas y malas, los antibióticos muchas veces empeoran la situación en lugar de solucionarla. (Ver: Sistema para controlar y erradicar la Vaginosis Bacteriana sin medicamentos)

Enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea y la clamidia. Es común que estas enfermedades progresen sin causar síntomas, y de aparecer, pueden tardar mucho en hacerlo. Entre los síntomas generales se encuentran el flujo vaginal blanco, espeso y abundante, que puede tornarse de color amarillo, dolor pélvico, ardor al orinar, manchado después de las relaciones sexuales, sangrado entre períodos, enrojecimiento, picazón e inflamación de la vulva. Cuando la gonorrea y la clamidia no se tratan a tiempo pueden causar problemas permanentes en el aparato reproductivo femenino, incluyendo la enfermedad pélvica inflamatoria, daño en las trompas de Falopio, infertilidad y embarazo ectópico.

Uso excesivo de productos de higiene femenina. Mientras algunas mujeres no son lo suficientemente diligentes en su higiene personal, otras cometen el error de asearse excesivamente, utilizando todo tipo de jabones y productos perfumados para mantener su área genital limpia y saludable. Pero lo que no saben es que muchos de estos productos alteran el pH de la vagina o alteran el equilibrio de su microflora, aumentando la producción de flujo blanco y oloroso.

Flujo vaginal blanco: preguntas de comprobación

Si has tenido flujo blanco repentino y más abundante de lo normal, pero no has experimentado picazón, dolor, hinchazón, enrojecimiento u olor a pescado, entonces te recomiendo que hagas estas preguntas de comprobación:

1. ¿Has tomado antibióticos recientemente?
2. ¿Has tenido relaciones sexuales con múltiples parejas o una nueva pareja?
3. ¿Has tenido relaciones sexuales sin protección?
4. ¿Has realizado cambios en tu dieta recientemente?
5. ¿Has experimentado estrés o falta de sueño últimamente?
6. ¿Esto ocurre especialmente antes o después del período?
7. ¿Has utilizado recientemente jabones muy perfumados u otros productos de higiene femenina?
8. ¿Estás limpiando tu zona vaginal correctamente, de adelante hacia atrás?

Si has contestado «sí» a una o más de estas preguntas, es probable que estés experimentando un desequilibrio en el entorno vaginal o que estés comenzando a desarrollar una infección. Presta atención a la evolución de tus síntomas vaginales, trata de corregir los posibles factores que te han afectado y si es necesario consulta a tu médico.

Otras lectoras han consultado: Lidiando con el flujo blanco asociado por infección vaginal (candidiasis);   ¿A qué se debe el exceso de flujo blanco y qué hacer para solucionarlo?;   Flujo blanco después de tener relaciones sin protección;   Flujo blanco después de tomar la pastilla del día siguiente ¿es normal o no?

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD