Los 4 medicamentos antimicóticos que tu médico puede usar para tratar la Candidiasis

Tu médico te puede prescribir un medicamento antimicótico si él o ella sospecha de una infección por hongos, y un medicamento de esta naturaleza sólo se prescribe si se diagnostica una infección por hongos o Candidiasis después de que un hisopo se volvió positivo. Aquí están los cuatro fármacos más comunes «zol» que tu médico te puede recetar, pero también me gustaría mencionar otro medicamento llamado Nistatina, que los médicos pueden recomendar para las infecciones por hongos, especialmente los médicos de medicina natural.

La Nistatina se popularizó en la década de 1980 por el Dr. William Crook que escribió extensamente sobre su uso para las infecciones por hongos Candida. Es importante que recuerdes que tienes opciones cuando se trata del tratamiento para una infección por hongos, y no tiene que recurrir a estos fármacos tampoco. Existen muchas opciones de medicina natural a las drogas farmacéuticas, opciones que no incluyen sus efectos secundarios.

Aquí están los cuatro fármacos anti fúngicos más comunes:

• Intraconazol – Débil
• Ketaconazole –    Medio
• Fluconazol –   Fuerte
• Fungizona –     Fuerte

1 – Itraconazol (Sporanox) parece ser al menos tan potente como el ketoconazol y algunos dicen que puede ser tan bueno como el fluconazol, pero no en mi opinión. Necesita el ácido del estómago para ser absorbido, por lo que se debe tomar con alimentos. La dosis es de 200 mg por día. Si no se absorbe suficiente medicamento, pueden necesitar asistencia médica, pues la dosis puede aumentar sus niveles en sangre. Una solución oral de itraconazol es más eficaz y pone mayores niveles de la droga en la sangre que la cápsula.

2 – El ketoconazol (Nizoral) se toma en dosis de 200 o 400 mg una vez al día. También necesita el ácido del estómago para ser absorbido, por lo que se debe tomar con alimentos. Los antiácidos deben ser evitados. No será bien absorbido por las personas con problemas digestivos o que no pueden comer mucho.

3 – Fluconazol (Diflucan) se toma en 200 mg el primer día, a continuación, 100 mg una vez al día. El tratamiento suele durar desde los diez días hasta dos semanas para la candidiasis oral o la piel y tres semanas para la infección en el esófago (o dos semanas después de que los síntomas desaparecen, lo que sea mayor). La dosis se puede incrementar a 400 mg al día si la porción reducida no funciona. He encontrado este fármaco ser bastante duro con el sistema digestivo, especialmente el estómago y el hígado y puede hacer que algunos que lo toman sientan nauseas.

Los estudios sugieren que el fluconazol es más eficaz que el ketoconazol, y puedo dar fe de la eficacia de Diflucan en la clínica, ciertamente funciona para muchos, pero no siempre tiene éxito porque las causas nunca son realmente tratadas adecuadamente por el médico. Algunos médicos todavía prefieren tratar las infecciones por hongos agresivas con otros medicamentos con el fin de salvar al potente fluconazol para su uso posterior, si es necesario.

Definitivamente se necesita considerar un probiótico eficaz durante muchas semanas, 2 veces al día (cuando te despiertes y cuando te duermes), después de tomar este medicamento. La resistencia al fluconazol está bien documentada, y una vez que se desarrolla, las opciones de tratamiento son muy limitadas. Además, te recomiendo encarecidamente que tu naturópata te prescriba un suplemento de hígado durante tres semanas, para despejar cualquier residuo de medicamentos de tu hígado. Esto te hará sentir mucho mejor, pruébalo y verás, esta es mi experiencia después de haber visto muchos cientos de mujeres en los últimos años que han sido tratadas con esta fuerte droga anti-hongos. Una buena hierba para tomar después del fluconazol es el cardo de Santa María, pregunte a su herbolario. Imagínese ahora lo terrible que es para una mujer tomar Diflucan una vez por semana, durante años, esto es exactamente lo que uno de mis pacientes hizo, el hongo es inteligente y va a desarrollar resistencia, y con el tiempo se hará cada más virulento y ​​ más difícil de erradicar.

4 – Fungizone. Este potente fármaco también se conoce como anfotericina B, y se inyecta directamente en una vena, a través de una inyección o el paciente se coloca en un goteo intravenoso en el sistema hospitalario. Se utiliza para tratar la candidiasis grave diseminada cuando otras terapias sistémicas fallan o cuando es probable que la infección sea muy agresiva. Esta medicina se usa para el tratamiento estándar de las infecciones fúngicas sistémicas o graves y la fase de tratamiento se prolonga durante 8 a 12 semanas, pero a menudo tiene efectos secundarios muy graves, incluyendo un extenso daño renal y anemia. Generalmente se administra anfotericina B hasta que empiecen a mejorar, por lo general dos semanas, y luego se cambia a fluconazol a 200-400 mg por día durante unos diez días.