Cuando se sospecha de la vaginosis bacteriana, es importante que la mujer acuda al médico para obtener el diagnóstico correcto y descartar la presencia de otras condiciones similares, como la infección por hongos Candida albicans.
Una vez que se confirma el diagnóstico de vaginosis bacteriana corresponde realizar el tratamiento adecuado, siguiendo el curso de antibióticos recomendado por el médico, casi siempre con clindamicina y metronidazol. Estos medicamentos te ayudarán a eliminar los síntomas molestos, generalmente flujo vaginal con mal olor a pescado, de color grisáceo, la irritación y el ardor en la vagina, entre otros. Sin embargo, debido a su efecto sobre las bacterias beneficiosas, usar solo los antibióticos no te ofrece el tratamiento más integral para curarte y evitar las recurrencias en el futuro cercano. (Ver: Los antibióticos y la vaginosis bacteriana: ¿cuál es la conexión?)
Veamos a continuación cómo puedes complementar el tratamiento de esta infección con remedios naturales.
3 Remedios herbarios para la vaginosis bacteriana
El ajo. El ajo es un ingrediente muy poderoso para combatir la vaginosis bacteriana en casa. Por un lado nos ayuda con sus propiedades antibacterianas, y por otro, fortalece nuestro sistema inmune para combatir mejor cualquier infección. Se recomienda tomar un diente de ajo crudo en ayunas para notar su efecto desde el interior, así como aplicarlo directamente en la vagina para controlar la proliferación de las bacterias patógenas. Da clic a continuación si quieres conocer más detalles sobre cómo utilizar ajo para curar la vaginosis bacteriana.
La alholva. La alholva o fenogreco es ideal para combatir el mal olor que caracteriza a la vaginosis bacteriana. Es un remedio herbario muy versátil porque se puede aprovechar de varias formas, por ejemplo se puede beber agua o té de alholva, y también se puede usar a modo de enjuague vaginal. Para preparar el agua de alholva solo tienes que añadir 1-2 cucharadas de semillas de alholva a un vaso de agua tibia, dejar reposar durante toda la noche, colar a la mañana siguiente y beber en ayunas cada día hasta que el olor desaparezca. Para hacerte un enjuague vaginal, añade 2-3 cucharaditas de semillas de alholva a 1 litro de agua, pon a hervir durante 15-20 minutos, deja enfriar y usa esta agua como enjuague vaginal, repitiendo varias veces al día.
El aceite de árbol de té. Este aceite ayuda a curar numerosas condiciones de salud relacionadas con el sobrecrecimiento de las bacterias y los hongos; es un agente antibacteriano y antifúngico muy potente. La vaginosis bacteriana es una de esas infecciones que podemos controlar si usamos el aceite de árbol de té de forma correcta. Se puede utilizar para tomar un baño de asiento, añadiendo 4-5 gotas al agua de la bañera y dejando actuar al sumergirte durante 20-30 minutos; o se puede aplicar directamente en el interior de la vagina con ayuda de un tampón al que se le han añadido varias gotas de aceite. Deja actuar durante 5-10 minutos como máximo y retira de inmediato. Puedes repetir este paso 1-2 veces al día para eliminar las bacterias Gardnerella y deshacerte del mal olor.
Si deseas conocer otros remedios efectivos, así como la forma en que deben aplicarse, consulta nuestro artículo remedios caseros para la vaginosis bacteriana.