El flujo vaginal a principios del embarazo, o siendo más precisos, los cambios en las secreciones vaginales que estás experimentando literalmente desde las primeras semanas después de la concepción, pertenecen al grupo de los primeros signos de embarazo. Si has estado atenta a las alteraciones en tu flujo vaginal, condicionado por las diferentes fases del ciclo menstrual, será fácil para que te des cuenta de que poco después de la concepción el moco cervical ha cambiado en cantidad y carácter. ¿Esto es normal o se considera un tipo de flujo alarmante? Veamos.
El flujo vaginal durante el embarazo: ¿cómo debería ser?
En el comienzo del embarazo algunas mujeres informan que su flujo vaginal se vuelve más abundante, mientras que otras no notan cambios en la cantidad. Si tu descarga vaginal es de color blanquecino o ligeramente amarillenta, sin olor específico y que no causa irritación, no hay nada de qué preocuparse. ¿Por qué este flujo puede diferir del que tenía antes? Cuando se produce el embarazo, el nivel de estrógeno y progesterona en tu organismo comienza a elevarse. Como resultado, las hormonas causan ciertos cambios en la forma en que el organismo funciona durante este período específico. El flujo de sangre hacia los diferentes tejidos del cuerpo, incluyendo los tejidos de la vagina, por ejemplo, aumenta. Para proteger al feto las paredes vaginales son cada vez más gruesas y el cuello del útero trabaja en la producción del tapón mucoso.
El primer trimestre se caracteriza por un alto contenido de progesterona, que permite la preservación y el desarrollo del feto a principios del embarazo. Durante este período la futura madre se mantiene similar a la 2 ª fase del ciclo menstrual según el carácter de su flujo vaginal. La mayoría de las mujeres en el primer trimestre tienen un flujo vaginal turbio y espeso.
De 7-10 días después de la concepción y cerca de 1 semana antes de la menstruación puede aparecer un flujo vaginal escaso, con alguna mezcla de sangre. Este tipo de manchas se asocia con la implantación del óvulo fecundado en el útero. El revestimiento de la mucosa uterina se está desprendiendo bajo la influencia de la progesterona. Al estar generosamente suministrado con una amplia red de vasos sanguíneos, puede ser ligeramente dañado en el momento de la implantación del embrión. El manchado de implantación no causa ningún dolor y puede durar hasta 48 horas.
El flujo vaginal a principios del embarazo: las secreciones patológicas
Los cambios inesperados en la cantidad, el color o el olor del flujo deben ser informados al ginecólogo lo más pronto posible. Estos se asocian generalmente a diferentes patologías.
- Secreción con sangre. Cualquier sangrado durante el embarazo temprano, a excepción de las manchas de implantación, debe alarmar a una mujer embarazada e instarla a ponerse en contacto con un médico. Por regla general, la descarga de color rojo o marrón puede ser un síntoma de aborto involuntario o embarazo ectópico. La intensidad de la hemorragia puede variar de manchas a secreción sanguinolenta abundante, que puede acompañarse de fuertes dolores pélvicos, náuseas y pérdida de apetito. Un escenario menos peligroso se asocia a la erosión cervical, que se caracteriza por sangrado de contacto, por ejemplo, una secreción sanguinolenta postcoital.
- Flujo blanco con grumos. Las secreciones vaginales con grumos, parecidas al requesón, son un síntoma de la candidiasis vaginal. Por desgracia, es un acompañante frecuente de las mujeres embarazadas. El medio húmedo y cálido con abundante flujo vaginal en el comienzo del embarazo crea condiciones favorables para la propagación de las infecciones por hongos. Las futuras madres son perturbadas por la irritación y picazón en la zona vulvovaginal, que se intensifica por la noche, después del sexo, en la ducha o durante las actividades físicas. Si estás presentando estos síntomas tan molestos en el embarazo no pospongas tu visita al ginecólogo.
- Flujo vaginal amarillento. Aquí nos referimos al flujo amarillento con olor desagradable que suele indicar el comienzo o el agravamiento de un proceso inflamatorio en el interior materno o sus apéndices. Estas son condiciones muy graves, ya que pueden representar una amenaza para el desarrollo del embarazo. La terapia anti-inflamatoria oportuna ayuda a preservar el embarazo en estos casos.
- Flujo espumoso y abundante. Puede tener un tono grisáceo, amarillento o verdoso y luce como pus. Un olor desagradable y picazón son síntomas acompañantes muy frecuentes. Este tipo de descarga vaginal es típica de las infecciones de transmisión sexual. En las mujeres embarazadas con enfermedades de transmisión sexual la situación es aún más complicada de lo normal porque debe haber una estricta selección de medicamentos que no dañen el desarrollo del feto. De cualquier forma se requiere de un diagnóstico y tratamiento.
Otras causas que producen cambios en el flujo vaginal durante el embarazo
- Cuando una mujer embarazada está en tratamiento por alguna condición como las que se ha mencionado anteriormente, se suelen utilizar medicamentos de acción local, como los supositorios vaginales. Estos también causan secreciones vaginales adicionales. Como regla general, una mujer aplica un supositorio en la vagina por la noche antes de ir a la cama. El medicamento se disuelve en la vagina, proporcionando un efecto destructivo sobre los microorganismos patológicos. Al mismo tiempo, el fármaco no es absorbido en el torrente sanguíneo, después de haber producido el impacto deseable es expulsado de tracto genital de la mujer. Así que a la mañana siguiente, la mujer tendrá aproximadamente 20-30 ml adicionales de fluidos vaginales, lo cual es absolutamente normal.
- Un aumento de la cantidad de las secreciones vaginales en el comienzo del embarazo puede no tener naturaleza patológica, sin embargo puede ser un signo de irritación causada por los productos de higiene íntima diaria. Durante el embarazo las mujeres se vuelven más sensibles al compuesto aromático de toallas sanitarias y geles, jabones, etc Con el fin de protegerse a sí mismas de los productos químicos que se utilizan para fabricar tales fragancias, se recomienda optar por artículos sin olor menos irritables.
El flujo vaginal durante todo el embarazo debe ser objeto de tu supervisión cuidadosa, ya que ayuda a detectar posibles desviaciones en el desarrollo normal del embarazo. Reporta cualquier cambio sospechoso que observes en el carácter de tu flujo vaginal. Es absolutamente normal ser demasiado prudente durante el embarazo, incluso si tu alarma resulta ser falsa. Recuerda que cuanto más cuidadosa seas con tu salud, mayores son tus posibilidades de dar a luz a un bebé sano y feliz.